“En lo personal, ha sido muy emocionante y simbólico poder liderar la recuperación del Mural de Escámez”

El pasado 4 de diciembre, el Consejo de Monumentos Nacionales declaró Monumento Histórico Nacional al Mural Principio y Fin de Julio Escámez con el fin de proteger la obra y lograr su restauración total.

El alcalde de Chillán, Camilo Benavente, ha seguido de cerca este proceso y aplaude la iniciativa de Monumentos que permitirá que esta historia de 51 años llegue a buen puerto con la recuperación casi total de la obra que Escámez pintó por dos años en el segundo y tercer nivel de la Municipalidad de Chillán.

En esta entrevista, el edil aborda los pasos a seguir, la conveniencia de retirar la losa que parte en dos la pintura y de cómo se conseguirán los recursos para que los chillanejos puedan disfrutar de este patrimonio.

¿Cuál fue su reacción al enterarse de que el mural fue declarado Monumento Histórico Nacional?

Muy contento. Desde el primer día en la Municipalidad, identificamos la posibilidad de recuperar este mural, que tiene un simbolismo enorme para nuestra ciudad. Estaba escondido, y aunque ya se habían hecho algunos esfuerzos por rescatarlo, decidimos abordarlo con un enfoque técnico. Trabajamos con el Ministerio de las Culturas, Servicio del Patrimonio y especialistas en la materia. Es un logro importante.

El Consejo de Monumentos ha solicitado que se retire la losa que cubre el mural ¿Cómo planean abordar esta solicitud?

Primero, cualquier decisión se tomará desde la Municipalidad. Estamos evaluando la posibilidad de retirar la losa y devolver el mural a su estado original. Es un proyecto complejo, tanto técnica como financieramente. Probablemente tomará tres o cuatro años y requerirá un presupuesto considerable.

Se mencionó que la Universidad del Bío-Bío podría ayudar a determinar la factibilidad del retiro de la losa ¿Es así?

Correcto, aunque lo prioritario es elaborar un proyecto que contemple todos los aspectos técnicos y financieros. Queremos postular a fondos regionales, como el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), para financiar esta intervención. La Universidad del Bío-Bío podría colaborar en los estudios necesarios para garantizar que el proceso sea viable y respetuoso con el patrimonio.

Ahora que el mural es Monumento Histórico Nacional, ¿cree que esto facilitará la obtención de recursos?

Sin duda, la declaratoria ayuda a visibilizar el valor del mural y a movilizar voluntades políticas. Desde la Municipalidad tomaremos decisiones que nos permitan alcanzar el objetivo final: recuperar el mural en su estado original, sin losa y con todos los murales de los tres pisos restaurados.

Actualmente, ¿qué se encuentra en la sala donde está la losa del tercer piso?

Esa sala estuvo ocupada como archivo en el pasado. Hoy está desocupada, aunque temporalmente podría ser utilizada por la oficina de Recursos Humanos. Sin embargo, nuestra disposición es clara: queremos despejar ese espacio para recuperar el mural y en eso están trabajando los arquitectos y la Unidad de Patrimonio.

En lo personal, más allá de su rol como alcalde, ¿qué significado tiene para usted liderar este proceso?

Es algo muy emocionante y simbólico. Lo que ocurrió con ese mural representa un hito de resistencia cultural en un momento crítico para Chile. Nos recuerda la importancia de aprender a ser más fraternos, más allá de las diferencias políticas, para que acciones como ésta nunca se repitan.

Finalmente, ¿qué pasos inmediatos están tomando para avanzar en este proyecto?

Estamos trabajando obtener recursos que nos permitan realizar los estudios técnicos necesarios. Esto incluye determinar el costo y el tiempo que tomaría todo el proceso. Es un proyecto ambicioso, que podría requerir tres o cuatro profesionales dedicados exclusivamente a la recuperación durante varios años. La voluntad está, y seguimos enfocados en devolverle a nuestra ciudad este patrimonio.