Señor Director:
La crisis de los opioides en Estados Unidos ha llamado la atención de profesionales de salud y medios de comunicación por las consecuencias en personas y comunidades, destruyendo familias y futuros de miles de ciudadanos. Esta también nos recuerda la frase “la diferencia entre un medicamento y un veneno es la dosis”, ya que el buen uso de los medicamentos implica salud, mientras que un mal uso puede significar varias cosas: intoxicaciones, narcotráfico e incluso muerte.
El auge de las bandas de crimen organizado en nuestro país y la venta ilegal de medicamentos y drogas han abierto una puerta que puede ser difícil de cerrar. La normalización de la venta en ferias libres, vía pública y redes sociales de medicamentos pone en riesgo a personas y comunidades.
Esperemos que mirando a Estados Unidos aprendamos y no entremos en el tártaro.
Jorge Cienfuegos Silva
Presidente Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos