Con el muestreo de animales en el sector Atacalco de la comuna de El Carmen, se dio por iniciada la temporada de veranadas, una tradición para los productores ganaderos que, cada año, suben con sus animales para alimentarse de los pastos cordilleranos durante la temporada estival, cuando escasea la pradera de los valles centrales.
Para garantizar la sanidad de los animales, y como parte crucial de esta tradición, se realizó el muestreo previo de los animales que van a desplazarse a alguno de los 16 puestos cordilleranos bajo control oficial del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la región.
“El Ministerio de Agricultura, a través del SAG, comprometido con la salud animal, está realizando un estricto control sanitario de los animales que harán uso de las 16 veranadas autorizadas esta temporada. Este trabajo confirma el compromiso por la seguridad sanitaria y el bienestar de los rebaños de nuestra región”, destacó el seremi de Agricultura, Antonio Arriagada.
El director regional del SAG, Osvaldo Alcayaga, destacó que son unos 30 productores de ganado caprino y bovino los que participan de este desplazamiento que durante el verano moviliza a unos 5 mil 500 animales, principalmente caprinos, que se desplazan a los sectores fronterizos de la región.
“Dentro de nuestras labores, está el muestreo para identificar posibles bovinos con presencia de Brucelosis bovina, entre otras acciones de sanidad animal que hacen los funcionarios del Servicio. Los muestreos dan certeza a los agricultores que van a subir sus cabezas de ganado a la cordillera de que sus animales están libres de enfermedades. De esta forma, es posible controlar su sanidad y mantener su trazabilidad cuando vuelven al valle, y controlar la aparición de enfermedades”, ya que el pastoreo se realiza en zonas limítrofes donde pudiera comprometerse la sanidad zoosanitaria del país, comentó el directivo.
Alcayaga participó de la toma de muestras en el predio del productor ganadero Óscar Mora, quien destacó la labor del Servicio. “Para nosotros es una tranquilidad que el SAG vea la sanidad de nuestro ganado, eso nos da tranquilidad a todos los productores y es un lujo poder tener ese respaldo”, comentó Mora.
El control sanitario del SAG es vital para mantener el control sanitario de la ganadería local, especialmente porque las veranadas se ubican en zonas fronterizas, con la posibilidad de que se introduzcan enfermedades exóticas, por lo que, durante su permanencia en la cordillera, se realizan muestreos al ganado para dichas enfermedades, como parte del resguardo zoosanitario nacional.
