Como si fuera otra de las dolencias provocadas por el coronavirus, las autoridades regionales sencillamente no han dado con la fórmula para hacer que los chillanejos dejen de incumplir restricciones como la cuarentena, o los toques de queda en Ñuble.
Lo que empezaría con desacatos a las primeras restricciones el pasado 23 de marzo, registró la primera detención recién un día después. Ese martes 24 finalizaría con ocho detenidos.
Declarada ya la tan exigida cuarentena obligatoria, el viernes 3 de abril totalizó con 92 detenidos y con el jefe de Defensa de Ñuble, general Cristian Vial, admitiendo que “hay personas que no están entendiendo el mensaje”.
Con cuarentena en curso para Chillán y Chillán Viejo, el 29 de marzo pasado, Ñuble alcanza un promedio de 54,5 personas detenidas cada día.
Como foto del momento, Carabineros publicó un cuadro comparativo de la jornada entre la noche del martes y madrugada de ayer, con todos los detenidos a nivel nacional.
Ñuble, con 23 personas arrestadas por Carabineros (no incluye detenciones de la PDI ni el Ejército) se ubicaba en el cuarto lugar tras Santiago, Temuco y la ciudad de Osorno.
Ojos que no ven…
Para el sociólogo Juan Cristóbal Torres, “hay varios aspectos que podrían ayudar a entender este fenómeno, y uno de ellos es que en Ñuble hay una tasa de cesantía muy alta, por lo que nos encontramos con mucha gente que tiene empleos informales, o vende cosas y trabajan para el día a día, entonces, si no producen, no comen”.
Por otra parte explica que en una ciudad tan dependiente de los medios de comunicaciones y las redes sociales, “mientras todo lo que el coronavirus signifique se muestre solo en términos estadísticos, la gente no se va a sensibilizar con el tema, es decir, acá en Chile se muestran cifras, no los velorios sin gente o los muertos arrojados a la calle como pasa en Ecuador. Entonces, mientras el dolor no los toque, a los chilenos les cuesta reaccionar”.
Finalmente, apunta a lo que significa para ciertos sectores un aspecto tan complejo como lo es la vivienda. “Mientras las personas con casas amplias, grandes patios y con más recursos, puede llevar la cuarentena normalmente, para otras familias que viven en un real hacinamiento, es mucho más difícil de llevar”.
Factor credibilidad
La crisis de credibilidad que existe en el país ha generado un total caos desde lo comunicacional, sostiene otro experto.
Asegura que hoy es complejo, por no decir imposible, encontrar vocerías que generen consenso, ni instituciones cuya palabra sea prenda de garantía.
“Entonces para el Gobierno, que tiene muy poca credibilidad en Chile, ha sido súper complejo dar con una estrategia comunicacional efectiva. No apelan a las emociones, dan consejos obvios, y esas señales de mano dura no se concretan, entonces las personas sencillamente hacen lo que ellos creen que es lo más conveniente”, apunta el sociólogo Mauricio Alfaro.
El académico sugiere que sumen a personas que no estén asociadas a ninguna institución, como deportistas, artistas, “o incluso a gente local como presidentes de clubes de barrio o dirigentes vecinales a hablarle a sus vecinos, porque muchas veces, creen más en ellos”.
Desde el Gobierno, el coordinador de Seguridad Pública, Alan Ibáñez, dice que “hemos aumentado los controles, y Carabineros ha hecho ya más de 6.200, a lo que hay que sumar nuevos puntos. Pero sin duda que nuestras estrategias comunicacionales están en constante análisis y seguiremos buscando la manera de llegar a más y más gente con el mensaje”.
Arresto domiciliario
Entre el martes y miércoles de esta semana la Fiscalía formalizó a tres personas por incumplir por tercera vez la cuarentena.
Se trata de dos chillanejos de 28 y 21 años, más un coelemano de 29.
La fiscal Paulina Valdebenito explicó que “fueron formalizados por poner en riesgo la salud pública y se decretó en su contra la medida cautelar de arresto domiciliario total”.
