Las seis principales asociaciones de grandes empresarios y bancos de Argentina (G6) respaldaron este viernes la oferta presentada por el gobierno para reestructurar la deuda por unos 66.000 millones de dólares y pidieron “un esfuerzo final” a los acreedores.
“Luego de varios meses de negociación, Argentina consolidó una propuesta que compatibiliza las posibilidades de crecimiento con el cumplimiento de las obligaciones contraídas, además de reducir las erogaciones futuras”, señaló un comunicado del G6.
El G6 está integrado por la Asociación de Bancos Argentinos, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio, la Cámara Argentina de la Construcción, la Sociedad Rural Argentina y la Unión Industrial Argentina.
Estimaron que la última propuesta del gobierno de Alberto Fernández muestra que Argentina “procura responder de buena fe a los requerimientos de su contraparte”.
“Ahora, se requiere que los acreedores externos cooperen con un esfuerzo final para concretar la reestructuración consensuada”, agregó el G6.
Argentina aspira a resolver su situación de default y reestructurar su deuda en dólares bajo legislación extranjera por unos 66.000 millones de dólares. La deuda pública argentina es de unos 324.000 millones de dólares, casi el 90% del PIB.
La oferta de canje, la segunda presentada formalmente, vence el 4 de agosto. La primera hecha en abril fue rechazada por la gran mayoría de acreedores.
Hace una semana, tres grupos de bonistas que dicen representar un tercio de los acreedores rechazaron la nueva propuesta y presentaron una contraoferta, pero el presidente ha dicho que es “imposible” modificarla.
Argentina ofrece pagar unos 53 dólares por cada lámina de 100 dólares, mientras que los grupos de acreedores reclaman unos 56 dólares por cada 100.
La oferta argentina abarca bonos de 2005 y 2010, fruto de una anterior reestructuración de deuda, y también otros emitidos a partir de 2016, durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Fernández también recibió el respaldo del CEO del JP Morgan Jamie Dimon, quien en un programa de entrevistas se refirió a la deuda argentina.
“Es cierto que podríamos perder 500 millones de dólares, pero si los perdemos para que ese país se vuelva a poner de pie, no creo que cometimos un error, creo que hicimos lo que hay que hacer”, declaró Dimon.
A Argentina le resta además reestructurar la deuda emitida bajo legislación local y con los organismos internacionales.