El empresario colombiano Alex Saab, a quien Estados Unidos señala como presunto testaferro del Presidente venezolano Nicolás Maduro, compareció este lunes por primera vez ante un tribunal federal de Miami para ser notificado formalmente de ocho acusaciones de lavado de varios cientos de millones de dólares presuntamente provenientes de negocios corruptos con Caracas.
El magistrado John O’Sullivan dijo que Saab permanecerá detenido por ahora y fijó un nuevo procedimiento judicial para el 1 de noviembre, en el que podrá declararse inocente o culpable.
En la audiencia, Saab participó desde una sala de la prisión federal donde está detenido. Permaneció solo, sentado detrás de una mesa. Llevaba el cabello oscuro y largo hasta el cuello, camisola y pantalones de presidiario anaranjados y cubre bocas.
Después de identificarse con nombre y apellido a través de una intérprete que le traducía al español por vía telefónica, Saab dijo que había elegido a Henry Bell para que lo representara como abogado. Sus palabras no fueron escuchadas en la audiencia, en la que sólo habló por él la traductora. Su llegada a Estados Unidos ha tenido impacto en ámbitos que exceden el judicial.
Tras su extradición el sábado, el Gobierno de Maduro anunció que suspendía su participación en el proceso de diálogo con la oposición, avalado por Estados Unidos y que ocurría en México. Asimismo, seis ejecutivos petroleros estadounidenses acusados de corrupción que permanecían bajo arresto domiciliario en Venezuela fueron encarcelados nuevamente en un caso con connotaciones políticas y alegaciones de arresto indebido, informó Emol.cl