El alza del parque vehicular sigue generando nuevos problemas en la capital regional. Hoy las quejas ya no sólo pasan por las congestiones, los problemas de contaminación acústica y del aire y el alza de accidentes de tránsito, sino que ahora se suma un nuevo problema, que si aún es incipiente, podría comenzar a multiplicarse.
Con un mensaje en papel, pegado en una reja del condominio de edificios La Arboleda, en el sector de Parque Lantaño, la empresa Dimensión, encargada de recoger la basura domiciliaria, le anunció a los vecinos que a partir de este lunes 11 de noviembre, el camión recolector no volverá a ingresar al pasaje, por lo que cada residente deberá hacerse cargo de llevarla a la calle Las Rosas.
La razón es que “esos pasajes son muy estrechos, aún así, y pese a que se les ha comunicado de todas las formas posibles, algunas personas que viven ahí siguen dejando sus autos estacionados en la calle y sencillamente, el camión no puede pasar”, explicaron desde la empresa Dimensión.
Como soporte para esta determinación, está el fundamento que las últimas veces que el camión entró al condominio, rompió tres espejos laterales a los vehículos y sus dueños les hicieron pagar los daños.
Lejos de ser un problema puntual con un solo grupo de vecinos, advirtieron que “este es un problema ciudad, porque nos estamos encontrando con estas dificultades cada vez más a menudo, y es cosa de ver la cantidad de autos que hoy circulan por la ciudad y cómo la gente los estaciona en lugares no autorizados. Nosotros, no podemos seguir pagando por daños por lo que se determinó que donde no podamos entrar, sencillamente, no lo haremos”.
El tema fue presentado a modo de advertencia por el concejal Rodrigo Ramírez, en la pasada reunión de concejo, para promover soluciones que les permitan a los residentes contar con un espacio para estacionar sus vehículos de manera segura, sin tener que ocupar la estrecha calzada, “ya que este tipo de acciones también ha generado innumerables problemas a vehículos de Bomberos o del Samu, y lamentablemente se trata de una situación que se está repitiendo en distintos sectores residenciales de la comuna”.
40 contenedores
Los vecinos de La Arboleda, que cuenta con 10 torres, han enviado cartas al municipio y a parlamentarios de la zona, para impedir que se les siga entregando este servicio, sin embargo acusan que no les han entregado solución alguna.
De hecho, con total impotencia, vieron por las ventanas de sus casas al camión recolector, sencillamente, pasar de largo.
“Nosotros sabemos que estos autos no se pueden estacionar ahí, por lo mismo hemos hablado con los dueños, pero ni nos pescan. El jueves pasado llamamos cinco veces a Carabineros para que fueran a fiscalizar y no vinieron”, acusa Karin García, administradora de la etapa 1 de La Arboleda.
La dirigente explica que sumando todas las etapas del condominio, totalizan 40 contenedores con un promedio de 100 kilos basura cada uno, sumando lo que se acumula cada lunes.
“Y es evidente que nosotros no contamos con la logística para mover eso 40 contenedores hacia calle Las Rosas, entonces lo único que nos dejan es que la basura se comience a acumular”.
Por lo mismo, rechazaron la opción de que se les instale un contenedor general en la esquina de calle Las Rosas, ya que la medida no da solución al traslado de los pesados contenedores.
Otra propuesta rechazada fue la de que se instalen bolardos a un costado de la acera para que los autos no se estacionen ahí, “pero así nos achicarían la calle, que es una pequeña calle de doble sentido”, critica Karina.
Usar un sitio contiguo
El concejal Ramírez explica que existe un paño de tierra en desuso tras La Arboleda “y se está tratando de averiguar a quién pertenece para buscar una manera de arrendarlo o comprarlo para que, por último de manera momentánea, se pueda generar una playa de estacionamientos para los residentes”.
Si bien pareciera una solución viable, los vecinos de La Arboleda dicen que esperan una solución definitiva más que momentánea.
Finalmente, el edil plantea la necesidad de revisar el fenómeno como un problema que, según todos los indicadores que sugiere la sostenida alza del parque vehicular, “podría repetirse en otras partes, y eso hay que evitarlo”.