Las últimas emergencias que ha vivido el país, y Ñuble en particular, han puesto en evidencia la necesidad de dotar a los gobiernos regionales de mayores atribuciones a la hora de concurrir en ayuda de los damnificados.
Ocurrió en el verano con los incendios forestales; hace unas semanas, con las merejadas en la comuna de Coelemu; y hace solo unos días en toda la zona central, con las fuertes lluvias y consiguientes inundaciones.
La pugna entre el gobierno central y el gobierno regional por la autonomía de este último versus el control del primero se ha intensificado, generando en ocasiones duplicidad en la entrega de ayuda, sin coordinación entre las partes; protagonismos comunicacionales por quién llega primero al control de la emergencia, reclamos de autoridades; y luchas de egos que bien poco tienen que ver con la eficiencia, sentido de urgencia y eficacia en el control de las catástrofes.
¿Cuál podría ser una solución inteligente a esta disputa?
Para el gobernador regional de Ñuble, Óscar Crisóstomo, la ayuda sería mucho más oportuna y atingente, si los gobiernos regionales contaran con más atribuciones.
“Al igual que la toma de decisiones para enfrentar la emergencia, la coordinación de los recursos para responder oportunamente con la ayuda, debe estar en manos de una autoridad regional que conoce la forma más eficiente de distribuirla y está en contacto con el territorio. Hemos visto cómo el modelo centralizado no funciona en diferentes temas que impactan a las regiones, pero es en las urgencias cuando se hace más evidente que son los gobiernos regionales los llamados a dar respuestas ágiles para apoyar a los damnificados”, sostuvo el gobernador Crisóstomo.
Sin ir más lejos, dijo, “en el proceso de reconstrucción y de apoyo por los incendios forestales, diseñamos un programa social especialmente pensado en las necesidades de los afectados de Ñuble, y esa visión no es la misma y no se ajusta a la realidad, cuando las ayudas llegan pensadas desde el nivel central. En el caso de este último evento meteorológico, en menos de una semana, nosotros pusimos en marcha un plan para recuperar parte de los caminos dañados por las inundaciones, y perfectamente podríamos administrar fondos especiales para enfrentar estas situaciones a través de programas diseñados por nuestros equipos, que levantaron las necesidades más urgentes para responder con este primer apoyo que pronto se concretará”, aseveró.
Según Crisóstomo, “las capacidades y la conexión con el territorio está en los gobiernos regionales, pero es indudable que aún nos falta contar con más competencias para que los recursos lleguen rápido a nosotros y así dar una respuesta oportuna a las familias afectadas”, puntualizó.
Período de transición
Consciente en parte que todo apunta hacia entregarle más competencias a los gobiernos regionales, el delegado Presidencial regional de Ñuble, Gabriel Pradenas, fue sin embargo enfático en un aspecto: “Se necesita un representante del Presidente de la República en las regiones”, dijo.
“Yo creo personal e institucionalmente, que el Presidente de la República tiene que tener sí o sí un representante en las regiones, porque es un representante que no solamente representa al Presidente, sino que al poder Ejecutivo y al poder de coordinación del gabinete y los servicios públicos en la región de Ñuble. No creo que sea una línea que se oponga para nada con que los gobernadores tengan más instrumentos para poder desarrollar políticas públicas que tengan pertinencia territorial, y donde ellos tienen mucho qué decir”, afirmó.
Por otra parte, dijo, “creo que los gobernadores, por línea natural, debieran ser líderes de los alcaldes. En esa definición yo creo que el gobierno regional no cuenta con las herramientas todavía para poder generar instrumentos, como por ejemplo, los que generan unidades como Corfo, Sercotec, Sernatur o Sence. En esa dimensión yo estoy clarísimo que debiésemos avanzar en políticas y transferencia de competencias hacia los gobiernos regionales para poder ejecutar y priorizar proyectos que tengan esas dimensiones, porque en el fondo, no hay mejor actor político que el que esté orientado a las necesidades territoriales del corto plazo”, aseveró.
Pradenas agregó que “si hay una emergencia del estándar de los incendios forestales o las inundaciones, y el gobierno regional tuviese que hacerse cargo de eso, créame que el financiamiento del gobierno regional se desvanece. Por lo tanto, las condiciones por las cuales estamos convocados en esta transición hacia que los GORES cuenten con mayores atribuciones, es a liderar los procesos en una perspectiva donde exista la articulación institucional con todos los actores. Yo como delegado Presidencial hoy día tengo una articulación con todos los actores, y no estoy circunscrito necesariamente al territorio, porque yo represento al Presidente, y si necesito algo de Maule, llamo directamente al delegado de Maule, y por disposición Presidencial lo traigo a la región, y no sólo de Maule, sino que de Araucanía o de Magallanes. Lo que quiero decir es que en esa disposición además prima la referencia técnica, es decir, no es que yo tome decisiones de manera arbitraria y unilateral. La demanda de los requerimientos está sujeta a la disposición nacional de recursos, porque el objeto es salvar vidas. Creo que la circunscripción de los gobernadores está sujeta necesariamente a alcances territoriales, y en ese contexto creo que es la limitancia”, manifestó.
Respecto de otras ayudas, sostuvo, “creo que el gobierno regional tiene las herramientas actuales para generar ayudas significativas a la comunidad, pero tenemos que diferenciar las fases de la emergencia. En la fase de la emergencia inicial, la vocería del gobierno regional es muy importante, porque tiene buen alcance y porque llega a la comunidad. La articulación con los alcaldes es muy importante, porque llega a la comunidad. Esa articulación creo que el gobernador pudiera tomarla con mucha facilidad y poder orientar y coordinar los requerimientos de la región”, planteó.
Liderazgo regional
Guillermo Yeber, alcalde de Bulnes, ha sido una de las autoridades comunales más críticas del centralismo, y en particular, del centralismo intrarregional.
“El diagnóstico es claro respecto de las situaciones de emergencia que ocurren en Ñuble. Tenemos desde la sequía hasta las inundaciones, problemas de conectividad y escasez de agua potable. Son temas que se suman a los incendios forestales, y que ocurren permanentemente, que son predecibles, y que debemos trabajarlos con coordinación entre las autoridades”, aseveró.
Recalcó que “lo que ocurre acá es que cuando hay una emergencia, por ejemplo, no se convoca a los alcaldes, solamente se atacan las zonas que están afectadas, que me parece lo correcto y lo rápido, pero debiese existir un plan mayor, una estrategia que sea conocida por todos. Los liderazgos regionales debiesen llamar a todas las autoridades, a nosotros, como alcaldes no nos convocan a reuniones. El gobernador regional ha sido el único que ha llamado en una oportunidad a todos los alcaldes para los incendios, y ahora lo hizo telemáticamente, pero no se concretó la reunión finalmente. Pese a ello se intentó aunar a los alcaldes para informarles sobre algunas materias. Y eso debiese ser distinto, debiese ser a través de la Delegación, y ellos nunca han convocado, nunca han llamado. Debiesen tener una coordinación entre ambos estamentos, debiésemos tener un plan regional para abordar estas temáticas”, manifestó.
El alcalde Yeber sostuvo que, en lo pragmático, “en una reunión con todos los alcaldes, usted puede, por ejemplo, tener a las comunas que no están afectadas y a las que sí están afectadas, en el caso de alguna emergencia. Las comunas que no están afectadas siempre van a estar disponibles para ayudar, y si en este caso a través del MOP y el gobierno no cumplen con la cantidad de maquinarias suficientes para entregar una respuesta, a lo mejor las comunas que no están afectadas pueden colaborar. Pero esa pega la tienen que hacer desde arriba, un liderazgo regional. Esperemos que a través de Senapred y las autoridades competentes en el área puedan comenzar a escuchar también a las cabezas de provincia o de las comunas, que también somos parte de la región de Ñuble”, sentenció.
Víctor Hugo Rice, alcalde de San Nicolás, en tanto, manifestó que “sin duda, es necesario potenciar con facultades concretas la figura del gobernador regional para que en situaciones de emergencia, la respuesta y apoyos se canalicen mediante una sola figura con capacidad de resolución efectiva e inmediata, sin tener que pasar por tantas etapas burocráticas que solo vienen a entorpecer las respuestas necesarias”.
La autoridad comunal expresó que “hoy la figura del delegado se evidenció con falta de liderazgo y coordinación con sus subordinados. A modo de ejemplo, tuvimos un desfile de autoridades de gobierno en nuestra comuna e internado municipal que habilitamos como albergue el mismo viernes 23 de junio por la tarde, y muchas de éstas ni siquieran coordinaron su visita con alcaldía o gabinete”, mencionó.
Rice destacó que “el gobernador fue la primera autoridad regional en llegar a la comuna, y dejó de enlace permanente a una funcionaria para canalizar algún requerimiento o gestión. Desde el gobierno a nivel regional falta manejo político y técnico con los alcaldes, quienes no olvidemos, somos mediante nuestros funcionarios municipales, la primera línea de respuesta con las comunidades afectadas”, recordó.
