Señor Director:
¡Qué bonito sería que se denominara, por ejemplo, Embalse Diguillín, al proyecto de construcción del embalse, nombrado preliminarmente “Zapallar”, por parte del MOP. Y es que además que suena bien “Diguillín”, esta palabra tiene identidad con el territorio provincial y con la región de Ñuble. Por el contrario, “Zapallar”, coincide con el nombre de un tradicional y conocido balneario de la región de Valparaíso; es decir, nos “lleva” hacia otros territorios. Un embalse, en la práctica es un lago artificial, y por tanto se convierte en un hito o referente geográfico. Entonces, su nombre debería ser acorde con la identidad más allá de un sitio puntual, sino de alcance provincial o regional.
Iván Vargas Sufán
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