El proyecto embalse Chillán, que se pretende desarrollar en el homónimo río, dio un paso decisivo para su concreción, al obtener la recomendación social (RS) para la ejecución del estudio de prefactibilidad avanzada, según informó el seremi de Obras Publicas, Cristóbal Jardúa, en el marco de la realización de la primera mesa ampliada de la Comisión Regional de Riego (CRR), con motivo de la preocupación que existe en las autoridades y los agricultores ante el actual escenario de déficit hídrico.
Según indicó la autoridad, el mencionado estudio será financiado con recursos FNDR y representará una inversión cercana a los $2.500 millones.
El Chillán es uno de los tres principales embalses que se proyectan en la región y se estima que permitirá dar seguridad de riego a unas 20 mil hectáreas en Pinto.
El Zapallar, que se pretende levantar en el sector Los Pellines, tendrá una capacidad de almacenamiento de 210 millones de metros cúbicos (un tercio de La Punilla) y podría representar una inversión total de 319 millones de dólares.
Mesa ampliada
La mesa, que es presidida por el seremi de Agricultura, Fernando Bórquez, estuvo compuesta por el seremi del MOP, Cristóbal Jardúa; la directora de Indap, Tatiana Merino; el director de la DGA, Waldo Lama; el director de la DOH, Alfredo Ávila; el director del SAG, Eduardo Jeria; el representante de la CNR, Fernando Bustos, funcionarios del INIA y los representantes de las juntas de vigilancia de los Ríos Ñuble, Diguillín y Chillán.
“Esta mesa va a estar funcionando periódicamente y vamos a realizar todos los análisis necesarios que nos permitan ir tomando las mejores decisiones. Hemos creado una plataforma para compartir toda la información, lo cual nos permitirá actuar rápido”, comentó Bórquez, quien agregó que “estamos con un déficit hídrico, pero en ningún caso comparable con la zona norte, por esta razón el Presidente Sebastián Piñera nos ha solicitado que debemos contar con información actualizada y confiable para estar preparados por si la situación de déficit hídrico se agrava en Ñuble”.
El objetivo de la CRR ampliada fue analizar y proyectar los efectos que puede llegar a tener el déficit hídrico en Ñuble. Para esto INIA presentó un informe respecto del nivel de estrés de las coberturas vegetales obtenido de imágenes satelitales y la DGA expuso el pronóstico de caudales de los ríos Ñuble, Chillán, Diguillín e Itata, y la acumulación de nieve en la alta cordillera.
“La Región de Ñuble no tiene el pronóstico de caudales que hubiésemos querido en torno a los volúmenes esperados para esta temporada de riego, sin embargo, existe un aporte importante de aguas subterráneas que no había sido cuantificado y que sin duda ayudará a descomprimir la presión en los meses más críticos” comentó Waldo Lama.
En tanto, los representantes de las organizaciones de usuarios de aguas manifestaron su preocupación por la disponibilidad para riego desde enero en adelante y enfatizaron en que se debe orientar a los usuarios respecto de ser prudentes con la superficie a sembrar esta temporada.
