Una serie de carpas que habían proliferado en la ciudad durante las últimas semanas despertó el temor de vecinos que solicitaron a la municipalidad de Chillán que interviniera para desalojar a personas que se habían tomado plazas e incluso la línea del tren.
El director de Seguridad, Lautaro Arias Berrocal, indicó que “los vecinos y vecinas de diversos barrios plantearon la incomodidad que sentían con la llegada de personas que alojaban en carpas o rucos ilegales y precarios”.
Las estructuras estaban en plazas, calles, avenidas e incluso junto a la vía férrea, despertando el temor de los residentes ante el surgimiento de acciones delictuales o que afectan la tranquilidad de los espacios públicos.
De esta manera, sostuvo Arias un equipo municipal acompañado por Carabineros llegó hasta la población Santa Filomena con el fin de desalojar de una plaza de juegos a unas personas que habían hecho del lugar su lugar de residencia.
“Situaciones como éstas las estamos abordando junto con Carabineros. En primera instancia hablamos con las personas y las invitamos a retirarse de espacios públicos que no están adaptados para la vida de las personas”, sostuvo Arias.
“Nuestros vecinos no quieren que los espacios urbanos creados para la distracción y el esparcimiento terminen sucios y llenos de desechos de todo tipo que dejan las personas que viven a la intemperie”, destacó.
Es por ello, agrega, que Seguridad Pública continuará realizando este tipo de actividades con la finalidad de llevar tranquilidad a los vecinos de la ciudad.
Con el retiro de la infraestructura precaria, la municipalidad informó que los ocupantes son derivados al albergue municipal para que estén más seguros ante el mal clima.
