Señor Director:
En momentos donde se debate sobre el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, y con ello la existencia de los colegios particulares subvencionados, vemos con tristeza la desinformación existente sobre este sector que, además de atender al 55% de los alumnos más vulnerables del país, también abarca nada menos que al 91% de los alumnos con necesidades educativas especiales.
Como mi hijo, miles de niños en Chile han encontrado en los colegios de educación especial la oportunidad no solo de recibir contenidos, sino también las herramientas para desarrollar independencia de acuerdo a sus necesidades que son muy diversas y específicas. Y esa respuesta no la encontramos en el Estado, pero sí en el sector particular subvencionado (90% de sus establecimientos gratuitos), que abrió históricamente oportunidades con diversidad de proyectos.
Y es así como en ese sector existen hoy 2.027 escuelas, a las que se suman 5.682 establecimientos escolares de integración, que en total cubren a 183.373 estudiantes de educación especial: alumnos con discapacidades y trastornos de diferente tipo: intelectuales, auditivos, visuales, motores, de lenguaje, autismo y de capacidades en comunicación y relación.
No podemos guardar silencio cuando, para diferentes sectores, nuestros hijos y su educación especial sigue invisibilizada; ya que ellos, al igual que cada niño y adolescente de este país, tienen los mismos derechos. Por estas razones defenderemos con fuerza las escuelas que nacieron para acoger a nuestros hijos, confiando en que el nuevo gobierno sea consecuente y haga lo mismo.
Ingrid Rojas Silva