Señor Director:
Parisi, que no puso un pie en Chile durante toda la campaña, que no se le permitió participar en los debates en TV, que la justicia lo sigue por una deuda por pensión alimenticia, se ubicó en un expectante tercer lugar, convirtiendo a su electorado en un objetivo a conquistar por los dos candidatos finalistas de segunda vuelta: Boric y Kast.
¿Qué hubiese pasado si Parisi hace su campaña en Chile, de cuerpo presente, como todos los otros candidatos, participando en los debates por TV como todos los otros candidatos, cometiendo errores, teniendo aciertos como todos los otros candidatos?
La respuesta puede ser muy fácil y difícil a la vez, pero basándose en la extrema fobia de las chilenas y chilenos por la política, la gran votación de Parisi, su tercer lugar, es gracias a su drástica desconexión de la Familia Política & Asociados. Y la guinda de la torta fue el convertirse en el primer candidato “del más allá”, incorpóreo, con una campaña 100% por redes sociales.
Raya para la suma: su tercer lugar es el resultado de ser un anti candidato, anti sistema, por lo que de haber hecho lo mismo que los otros candidatos durante la campaña en Chile, tal vez Sichel y Provoste podrían haber rozado el tercer lugar, y no tener que dejar la vida pública o terminar viajando en el “vagón de cola” de la política nacional.
Luis Enrique Soler Milla