Señor Director:
¿Sabía usted que, con las condiciones actuales del mercado inmobiliario, una persona necesita tener un ingreso mínimo mensual de $1.600.000 para comprar una propiedad de UF2.500?
Según la encuesta suplementaria de ingresos publicada por el INE, el pasado 13 de agosto, solo el 10% de los chilenos tiene un ingreso mayor a $1.600.000. Y según datos de mercado, menos del 10% de las viviendas en el Gran Santiago cuesta menos de UF2.500 (y menos del 1% si consideramos viviendas de más de 1 dormitorio).
Si, el 90% de los chilenos tiene acceso a comprar solo el 10% de las viviendas.
El “sueño de la casa propia” se está convirtiendo en una quimera para la mayoría de los chilenos. ¿Es momento de ir más allá y considerar alternativas audaces para hacer que la vivienda sea realmente accesible? Una reforma estructural del sistema financiero, mayores incentivos a la construcción, subir los montos mínimos para la compra con subsidio, créditos flexibles con montos diferenciados por edad, entre otros.
Esta crisis exige una respuesta contundente.
Pablo Ruiz – Tagle