Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

“El rubro semillero ha sido muy golpeado por la guerra Rusia-Ucrania”

La guerra entre Rusia y Ucrania ha afectado fuertemente al sector semillero nacional, principalmente a las zonas productoras de semillas de girasol y de maíz, como la región de Ñuble, que es la segunda productora de semillas a nivel nacional, afirmó Eduardo De la Sotta, director ejecutivo de la empresa semillera Curimapu.

Según Odepa, con estadísticas de Aduanas, en 2024 las exportaciones de semillas, de Ñuble, cayeron 28,1% en comparación con el año anterior. En tanto, en lo que va del presente año (enero-agosto de 2025) muestran una contracción de 51,3% respecto a igual periodo de 2024.

“Cuando uno compara las cifras de exportaciones de 2024, efectivamente, son menores a las del 2023 y menores a las del 2022. Sin duda, hay un tema de inventarios también de las empresas del hemisferio Norte, pero yo creo que Chile está muy golpeado por lo que se significa la guerra Rusia-Ucrania. En Chile, los principales volúmenes de exportación de semilla estaban dados hace un par de años por el maíz y el girasol, altamente demandados para satisfacer los mercados de Europa del Este, pero con la guerra se cerraron los mercados de semilla de girasol y de maíces, por lo tanto, Chile ya deja de ser necesario”, sostuvo De la Sotta.

En entrevista en Radio La Discusión, reconoció que, “lamentablemente, esto afecta a los agricultores, al igual que a nosotros, porque es una alternativa de producción que deja de existir o se reduce a niveles bastante menores. Por ejemplo, en el caso de la semilla de girasol, tenemos que entender que Rusia y Ucrania son los que producen el 85% del aceite de girasol del mundo. Entonces, si no podemos exportar a esos mercados, tenemos una parte importante del mercado mundial cerrado”.

En esa línea, subrayó que “el mercado cambia, las alternativas para los agricultores cambian, pero también es importante la diversificación”.

Explicó que gran parte de la actividad del sector responde a la demanda del Hemisferio Norte, que varía en cada temporada. El 35% se va a América del Norte, el 30% a Europa y un 20% a Asia, detalló.

“Chile desde hace ya varios años que es un actor relevante a nivel mundial. Siempre estamos dentro de los ocho o diez primeros lugares en términos de exportaciones de semilla”, manifestó el profesional.

Explicó que “la semilla grande, como los maíces, soya, canola, girasol, obedecen a un mercado de contraestación”, que se refiere a aquellas semillas que se multiplican en Chile para cubrir un déficit en el Hemisferio Norte. Por otro lado, indicó que “las semillas hortícolas arrancan un poco de ese mercado de contraestación, porque son más largos los ciclos productivos, pero la hortaliza viene a cubrir una falta de inventario”.

Potencial de Ñuble

De la Sotta señaló que Ñuble es la segunda región productora de semillas del país, después de Maule. Destacó el clima privilegiado de la región y la seguridad de riego que da el canal Laja-Diguillín a los agricultores de Bulnes y San Ignacio, zona donde se emplaza la planta de Curimapu, empresa fundada en 1995 y que hoy es una de las más grandes del país.

En Ñuble se privilegia la producción de semillas de canola, maíz, maíz dulce y frejol, principalmente, debido a que se obtienen mejores rendimientos, expuso.

Manifestó que “la región tiene un tremendo potencial en la producción de semillas, porque con el canal Laja-Diguillín se fortaleció muchísimo en seguridad de riego, ahora viene el embalse Zapallar, y luego tenemos el embalse La Punilla. Cuando tú miras, la segunda región en términos de producción de semilla a nivel país, eso tiene relación con clima, suelo, agricultores, pero el riego es fundamental”. En esa línea, admitió que “es tremendamente frustrante ver que aún no se concretan los proyectos de embalse, porque el efecto positivo es evidente, pero llevamos en el caso de La Punilla más de cien años dándole vueltas a una discusión completamente infructuosa; están claros los beneficios, pero la verdad es que falta la voluntad política de abordar y resolver la situación”.

Comentó que la principal ventaja de la producción de semillas es que todas las empresas en Chile trabajan con un sistema de agricultura de contrato, donde se informa al agricultor un precio garantizado antes de comenzar a sembrar, se le entrega la semilla para su multiplicación, asesoría permanente y muchos contratos contemplan anticipos.

En términos de exportación de semillas, las estadísticas de Aduanas le dan a Ñuble una participación entre el 11% y el 14% del total nacional, cifras que, según De la Sotta, subrepresentan el peso de la región, dado que muchos envíos de semillas de Ñuble se contabilizan en otras regiones, debido a que el procesamiento de las semillas se realiza en éstas.

Recientemente, De la Sotta fue elegido presidente de la Asociación Nacional de Productores de Semilla (Anpros), que agrupa a productores, comercializadores, investigadores relacionados con las semillas. También se ha desempeñado como director del gremio, desde 1996.

Empresa Periodística La Discusión © 2025. Derechos Reservados