Señor Director:
Garantizar la seguridad alimentaria de las personas cada vez genera más urgencia; se estima que en 2050 seamos 10 mil millones de habitantes que deben alimentarse y es probable que, a este ritmo, los alimentos disponibles no alcancen a cubrir la demanda. Por eso, hoy es un imperativo prestarles atención a los pequeños productores. Según la FAO, los campos de menos de una hectárea representan el 70% de las 600 millones de explotaciones agrícolas existentes en el mundo y su trabajo genera una gran cantidad de externalidades positivas.
Sus procesos productivos son más amigables con el medioambiente, dando como resultado alimentos más saludables, con menos pesticidas y químicos. Sin embargo, cuentan con serios problemas para acceder al mercado de una manera justa y transparente, que tienen que ver tanto con sus capacidades comerciales y productivas, como por las ineficiencias del mercado en el proceso comercial.
Esto no solo les afecta a ellos, sino que a todos nosotros. Las personas comemos al menos tres veces al día, por lo tanto, es tiempo de ponerles atención, generar y apoyar instancias que permitan incentivarlos para que sigan produciendo. Hoy, los consumidores tenemos el poder de apoyar esas iniciativas ya que, al fin y al cabo, eres lo que comes.
Camila Gutiérrez
Ingeniera comercial y CEO de ComeS,