Volvieron los fantasmas.
Tras la victoria sobre Colo Colo por 1-0, parecía que Ñublense daba un paso rumbo al despegue definitivo para meterse en el grupo de avanzada.
Sin embargo, frente a Deportes La Serena, quedó demostrado que la irregularidad, las deficientes decisiones en el plan de juego y los bajos rendimientos individuales, siguen marcando su derrotero.
Los “diablos rojos” cayeron por 1-0 frente a los “papayeros”, que venían de dos derrotas consecutivas de la mano del técnico Ivo Basay.
El equipo de Chillán fue incapaz de vulnerar el dispositivo defensivo de los serenenses, que, con un fútbol dinámico, lograron ponerse en ventaja a los 15’ por intermedio del paraguayo Jorge Benítez, quien tras un error en la salida de Mateos, sacó un zapatazo para vencer al portero Nicola Pérez.
Pura impotencia
Ñublense sintió el golpe, pero tal como ocurrió en otros partidos en casa, no tuvo la claridad para encontrar el gol.
La ausencia de Nicolás Guerra en el primer tiempo, llamó la atención. Silveira no encontró sociedades con Amigo y Moya y se vio lento y superado en el juego aéreo.
Ñublense buscó por todos los flancos y con destellos de juego asociado, pero más garra que fineza, igualmente se generó ocho ocasiones de gol, de las cuales, por lo menos, cuatro sacó el portero Zacarías López, evitando el empate y desatando la desesperación de Ñublense y García, que terminó con cinco delanteros buscando con impotencia el empate que nunca llegó. La derrota dolió porque borró de un plumazo el triunfo ante el líder y fue un duro golpe en la antesala del clásico del próximo lunes ante Curicó Unido en el estadio La Granja.
Los “diablos” siguen en el noveno lugar con 29 puntos, pero los “torteros”, que vienen repuntando, los acechan con 26 en el duodécimo puesto.
Será un clásico en el que Ñublense puede pagar caro nuevos errores.