Juego intenso, final oscuro.
Ñublense cayó a manos del multicampeón uruguayo Peñarol por 1-0, en un duelo que, literalmente”, se fue a negro en su recta final, cuando tras dos apagones en el estadio Alberto Suppici de Colonia del Sacramento, fue suspendido por el juez Pablo Giménez.
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Bochornoso cierre para un espectáculo internacional televisado y en medio de la disputa de la copa “Roque Máspoli”, por los 324 años de la ciudad que acogió el encuentro entre charrúas y chillanejos.
El elenco aurinegro se llevó la victoria merced al penal anotado, en el segundo minuto de descuento del primer tiempo (47’), por Pablo Cepellini, quien cobró tras una falta de Nozomi Kimura a Agustín Álvarez en plena área.
Luchó, pero no pudo
Ñublense introdujo ocho variantes en relación a su formación frente a Nacional para enfrentar a Peñarol, que si bien, también presentó una oncena nueva, tras golear a Barrancas Central, complicó a los diablos rojos por su presión alta, intensidad y verticalidad.
El Rojo de García intentó plasmar su fútbol a ras de piso, para adormercer el frenético ritmo de los charrúas, pero el mal estado de la cancha, fue un obstáculo permanente para los dirigidos de Jaime García cada vez que quisieron salir jugando.Por eso, tras dos salidas falsas, Peñarol casi clava al Rojo de Ñuble, pero el portero Hernán Muñoz estuvo sólido para atajar los remates de Álvarez y Torres.
Los chillanejos, que buscaron tener posesión de balón con Rozas, Provoste y Rivera, para alimentar a Aravena y Pinto, sintieron la presión de los charrúas y tuvieron que saltarse varias veces el mediocampo con pelotazos o transiciones más directas.
En una de ellas, Alexander Aravena, el canterano cruzado que anotó un golazo ante Nacional, protagonizó un carrerón que casi termina en gol. Mathías Pinto, también pudo concretar cerca del área, pero no estuvo fino.
Apagón y cierre
En el complemento, el equipo de Chillán salió con la intención de cortar la línea de presión de Peñarol para atacar por las bandas, con los ingresos de Reynero y Pérez, pero después de dos apagones (el primero a los 51’ que duró 17 minutos y el segundo al minuto 80’), el árbitro decidió dar por terminado el encuentro.
Ñublense, con un equipo mixto, sintió la diferencia de jugar con el campeón uruguayo, que juega a otro ritmo, pero mostró aplomo para sobreponerse y competir, sellando con un empate y una derrota su mini gira en Uruguay. “No hicimos un mal partido, perdimos la pelota a ratos, pero fue factor la cancha porque demostramos que somos un equipo que nos gusta tener la pelota y ahora no lo pudimos hacer y se notó en el juego”, concluyó el capitán Nicolás Vargas.
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