Señor Director:
El sentido común ha primado parcialmente en la Convención Constitucional luego de que se ratificara el quórum de los 2/3.
No obstante, detrás de este lapsus de cordura y respeto por las reglas, se esconden los plebiscitos dirimentes, que son básicamente saltarse los 2/3 para que la ciudadanía decida qué se aprueba y qué no, a pesar de haber pasado o no los quórums.
Esta medida es una mutilación directa al modelo democrático y nos invita a cuestionarnos el para qué existen convencionales constituyentes si su voto será vulnerado cada vez que se requiera.
Pilar Lorenzoni