El problema son las ideas

Señor Director:
Algunos han planteado la conveniencia de que la candidata comunista congele o abandone las filas de su partido, para mejorar sus posibilidades de obtener un triunfo en las elecciones presidenciales. Se trata de un ardid meramente táctico, de orden incluso cosmético, que no incide lo más mismo en el fondo del asunto. El dilema que tensiona dicha candidatura no es si la abanderada pertenece o no al PC, si está inscrita o no en su registro de militantes.
El verdadero problema es la naturaleza de la ideología comunista, en especial del marxismo leninismo que abraza el PC criollo; su mirada antropológica, la visión del hombre y del mundo que abriga la candidata, y eso no va a cambiar con su desafiliación de la colectividad.
Desde adolescente, ella ha sido formada en la idea de que la sociedad está atravesada por la lucha de clases; que la agudización del conflicto no solo es necesaria, sino deseable; que el enfrentamiento de clases es inevitable; que la propiedad privada de los medios de producción es un despojo; que las leyes inexorables de la historia conducirán al desplome definitivo del capitalismo, y que una vanguardia iluminada de políticos profesionales, entre los que ella se cuenta, asaltará el poder para imponer el socialismo, como antesala ineludible de la instauración final del comunismo.
Conforme a esta progresión dialéctica, se abolirán las clases, los medios de producción serán del pueblo, la economía responderá a las necesidades reales y, de esta forma, nacerá el hombre nuevo que inaugurará una era de felicidad y plenitud para la humanidad.
Estas son las ideas que inundan la mente de la candidata comunista, y no cambiarán por el mero acto burocrático de dejar las filas de su partido.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega