Share This Article
Ñuble ha sido históricamente el escenario perfecto para producciones cinematográficas. Sin ir más lejos, casi el 100 por ciento de las películas de Patricio Valladares se han grabado en la cordillera de la región.
La ópera prima que llevó a Alejandro Fernández a recorrer Europa y Asia con “Huacho” también tuvo su inicio en la zona. Pero la historia se remonta desde hace más tiempo. En la década de los cincuenta hubo atisbos de grabaciones para distintas producciones, pero en 1969, la provincia se haría famosa cuando el director Miguel Littin eligió la zona para contar la historia del Chacal de Nahueltoro. Esta cinta fue elegida como la mejor producción chilena hace algunos años.
Este fue uno de los temas en la última edición del Festival Nacional de Cine Ñuble, a través de la actividad Filma Ñuble, espacio para dialogar en torno a concientizar al ecosistema dinámico regional privado y público sobre las oportunidades de activación económica que conlleva la producción de contenidos cinematográficos en nuestra zona.
El seremi de Economía, Fomento y Turismo de la región, Erick Solo de Zaldívar, dijo a La Discusión que “como Gobierno en la región, tenemos el objetivo de fortalecer y promover el sector creativo de Ñuble. A través de Corfo, estamos implementando programas que permiten conectar a los diferentes actores y potenciar aún más la región. El respaldo a Filma Ñuble nos motiva a soñar en grande, imaginando la posibilidad de que grandes producciones cinematográficas se realicen en nuestra región. ¿Por qué no pensar en una nueva versión de la película 007 de James Bond con Ñuble como escenario principal? También podemos aprovechar nuestras hermosas costas, famosas por sus olas, para atraer proyectos relacionados. Todos estos sueños pueden hacerse realidad”.
“En ese sentido, hemos estado impulsando las Industrias Creativas y brindando recursos para la ejecución del Programa Territorial Integrado (PTI) Ñuble Creativo, que ha trabajado en generar una gobernanza del ecosistema creativo y otras acciones concretas, un ejemplo de esto es el catálogo de locaciones Ñuble Films. Estos trabajos no solo potencian esta área, sino que también otras de nuestra economía regional como lo es, por ejemplo, el turismo y el comercio”, añadió la autoridad regional.
Para la directora regional de Corfo, Macarena Dávila, este proyecto que se desarrolló de manera paralela al Festival de Cine, se gestiona desde la idea de “poder fortalecer y conectar al mundo audiovisual con especialistas nacionales e internacionales. Para nosotros es muy importante el poder generar esta plataforma de conexión entre el mundo público y privado porque permite que se puedan identificar otras líneas de negocios que están relacionadas con las producciones cinematográficas de nuestra región y ver que tipo de vinculaciones económicas se pueden hacer y, además, es muy impactante este tipo de actividades, ya que no solo impacta lo audiovisual, sino que también otras áreas económicas de nuestra región”.
Tomás Alzamora, Director Festival de Cine de Ñuble, precisó que “para nosotros esto es un paso muy importante porque ya hace varios años que contamos con el apoyo de distintas instituciones, como el Ministerio de Economía, de las Culturas, el Gobierno Regional y Corfo, con quienes estamos logrando algo que veníamos planteándonos hace mucho tiempo, que era lograr generar un medio ambiente en Ñuble donde se pudiera activar la economía y donde pudiéramos visibilizar de que la región puede ser un territorio creativo donde la industria cinematográfica se desarrolle. Este es un trabajo a largo plazo y uno de los objetivos de Filma Ñuble, instancia que se vive de la mano con el Festival de Cine de Ñuble, donde hubo capacitaciones, invitados internacionales como por ejemplo de Colombia, Uruguay, entre otras instancias de participación que estuvieron abiertas a toda la comunidad que nos acompañó y demostró un tremendo interés”.
El director también ha optado por grabar algunos de sus trabajos en la zona de San Carlos, como “La Mentirita Blanca”.