Señor Director:
Desde niño no he perdido un hábito del cual me enorgullece y pretendo mantener hasta los últimos días de vida. Entre mis principales lecturas están los diarios, en donde la discusión ha sido siempre, el punto de partida.
Léelo para informarme, para actualizarme, para planificar visitas y viajes, pero principalmente para sentir el placer de la lectura.
En este último aspecto, como no sentirlo cuando por ejemplo, encuentro una carta al director en ejemplar del domingo pasado, enviada por mi querida ex alumna, Sole Castro Martínez, en donde reconoce con entereza, la horrenda violación a los Derechos Humanos en dictadura, expresando con la franqueza y gallardía qué la caracteriza. Felicitaciones querida Sole, principalmente por lo que significa y significará en tu entorno social.
Al día siguiente, otro artículo en nuestro referido y querido diario, en donde, con justicia, se recordará con placa conmemorativa, a los ex alumnos de mi querido liceo, víctimas de la larga noche negra, de los almas negras que los torturaron, asesinaron e hicieron desaparecer a varios de estos, nuestros compatriotas.
Entre estas víctimas, hombres de mucho valer, caballeros de tomo y lomo como el ex ministro del interior, don José Toha González. Don José, fue un gran ex alumno liceano qué, siendo siempre un altruista y visionario, formó el liceo nocturno, cuando todavía el era estudiante liceano y presidente del centro de alumnos. En fin, la lectura indudablemente te traslada, te sacude, te entristece y te alegra y reconforta. En fin, espero que esté placentero hábito de leer, no vaya en retirada y, al igual que yo, te de el placer del sentir, evocar y reconocer.
César Labra San Martin.