La pandemia de Covid-19 encontró al consejero regional Jezer Sepúlveda (UDI) en Lima, Perú, justo en el momento en el que el vecino país inició su cuarentena y cerró sus fronteras, lo que le impidió retornar de inmediato a Chile. Incluso, debió participar desde allá, vía videoconferencia, en la primera sesión que efectuó el Consejo Regional en esta modalidad, tras la declaración de emergencia, mecanismo que le permitió, pese a la distancia, no restarse de las decisiones importantes que se estaban tomando en Ñuble.
“Fuimos con mi esposa a Perú a visitar a nuestra hija, quien vive en Lima, sector de Miraflores. Teníamos vuelo de regreso para el 19 de marzo, pero a causa del Covid-19 se fue postergando. En tres oportunidades nos dieron diferentes fechas de retorno Lima-Santiago, las que no se cumplieron. La cuarentena empezó en Lima el 16 de marzo y se cerró la frontera en Perú. Nuestro posible vuelo de regreso era para mayo”, contó el exdirector de la Escuela Ramón Vinay de Chillán.
– ¿Cómo enfrentaron la imposibilidad de retornar?
– Nosotros afortunadamente estábamos bien protegidos y cuidándonos del Covid-19 en casa de nuestra hija, pero esta situación nos ocasionó mucho estrés, angustia e incertidumbre, repercutiendo estas emociones en nuestros hijos, familia y amistades en Chile. Lo mismo vivieron muchísimos compatriotas que estaban varados en Perú, quienes estaban pasando los días en precarias, difíciles y problemáticas condiciones económicas, y sin saber qué iba a pasar.
– ¿Cómo lograron retornar?
– Afortunadamente, el Gobierno chileno tomó conocimiento de esto y organizó un vuelo humanitario Lima-Santiago el día 27 de marzo. Anteriormente hubo otro vuelo Cuzco-Santiago con aproximadamente 300 compatriotas, quienes regresaron. Fue nuestra única opción de retorno al país, lo que nos solucionó un tremendo y angustiante problema a todos los que estábamos varados en Perú. Éramos 290 aproximadamente los que regresábamos, con estrictos controles sanitarios en el Callao, aeropuerto que estaba cerrado. Allí nos esperaba un avión de Latam y controles sanitarios en el aeropuerto de Santiago, donde llenamos formularios de salud y controles en carretera, cumpliendo responsablemente la cuarentena en nuestro hogar apenas regresamos.
– ¿Cómo fue la experiencia de ese viaje de regreso?
– Fue emocionante aterrizar en nuestro país, todos aplaudíamos y agradecíamos la valiosa y humanitaria gestión del gobierno, digna de destacarse, y no solo con estos vuelos de Perú-Chile, sino también con otros que se han realizado en diferentes países con el mismo fin. Destaco la amabilidad, gentileza y profesionalismo de chilenos y peruanos que hicieron posible este ansiado retorno.
País “de empuje”
– ¿Cómo califica su debut en esta nueva modalidad de sesiones del CORE vía videoconferencia?
– Es una buena e inteligente opción. Gracias a la tecnología, en esta delicada situación que estamos viviendo con el Covid-19 podemos laborar desde nuestros hogares sin correr riesgo de contagiarnos, para seguir trabajando como consejeros regionales en los diferentes proyectos para el desarrollo y crecimiento de nuestra Región de Ñuble.
– ¿Cómo ven en Perú el manejo que ha hecho Chile de la crisis?
– En general, los amigos de mi hija, quien trabaja en Lima, tienen buen concepto de Chile y de lo que se está haciendo acá. Nos consideran un país hermano. Existen muchas empresas chilenas en Perú y están agradecidos por la tremenda oportunidad laboral que les dan. La mayoría piensa que saldremos adelante y nos recuperaremos pronto, porque somos un país de empuje.