Llegó como un perfecto desconocido desechado por River Plate, pero en Ñublense demostró que su talento aún podía explotar si le daban la oportunidad.
El volante y extremo, argentino-chileno, Matías Moya, se transformó en pieza clave en el esquema de los “diablos rojos” de Jaime García, apelando a su calidad técnica y también, a su renovada cuota de sacrificio para entender el juego desde la colaboración defensiva.
Tras marcarle dos golazos a Unión Española y su primer tanto en Chile a Colo Colo, acaparó las miradas de quienes vieron en el “Pibe” un jugador distinto, de gran inventiva y desequilibrio individual.
En Ñublense supo aprovechar la oportunidad que le otorgó García y quiere seguir creciendo en la tienda chillaneja el 2022.
Moya confirmó que seguirá en el equipo de los “diablos rojos”, para despejar todas las dudas.
Sigue en Ñublense
“Con respecto a mi continuidad en Ñublense, yo tengo que volver finalizado el otro año a River Plate, porque me queda un año de contrato en Ñublense. El club tiene una parte de mi pase y la otra es mía. Yo arreglé eso con River antes de venir a Chile, así que me queda un año más. Acá estamos”, detalla el desequilibrante mediocampista de vocación ofensiva.
El gerente de Ñublense, Hernán Rosenblum, confirma esta condición y agrega que también tienen derechos económicos sobre otros valores jóvenes de proyección.
“Matías Moya, Nicolás Guerra e Iván Rozas pertenecen a Ñublense y adicionalmente, el club es propietario de sus derechos económicos”, refuerza el mandamás administrativo del club de la Región de Ñuble.
Una final
Matías Moya retomará este jueves, al igual que el resto de sus compañeros, los entrenamientos de cara a la última fecha ante Palestino, que se disputará el 4 de diciembre, a las 18.30 horas, en el estadio de La Cisterna.
Para esa fecha espera estar absolutamente recuperado físicamente tras salir con una molestia muscular ante la Universidad Católica en la final de la Supercopa.
““Ya recuperado, porque tuve calambres y salí para evitar una lesión mayor, pero ya estoy recuperado. Queda una semana más de entrenamiento para enfrentar el último partido con Palestino y lo vamos a tomar como una final, porque nos podemos jugar la clasificación a la Copa Sudamericana que es el objetivo del grupo. Vamos a tratar de hacer lo mejor para poder ver si clasificamos”, comenta el “Pibe”.
El menudo pero habilidoso jugador de Centenario, Neuquén, que incluso está en la mira de la Roja Sub-23, espera cumplir el anhelo de jugar la Copa Sudamericana el 2022, vistiendo la roja del club donde renació como jugador.
