Consumidores, minoristas y restaurantes, entre otros, desperdiciaron 931 millones de toneladas de alimentos en 2019, o el 17% del total de la comida consumible en el mundo, según un nuevo informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Nairobi, y a la organización asociada WRAP.
Esta cantidad equivale en peso a 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados y suficientes para dar la vuelta a la Tierra siete veces, detalló el estudio, que busca unir esfuerzos a fin de reducir a la mitad el desperdicio para 2030 de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas.
“Si queremos tomarnos en serio la lucha contra el cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, la contaminación y el desperdicio, las empresas, los gobiernos y los ciudadanos de todo el mundo deben hacer su parte para reducir el malgasto de alimentos”, declaró la directora ejecutiva del Pnuma, Inger Andersen, en declaraciones emitidas a la agencia de noticias EFE.
El llamado “Informe del índice de desperdicio de alimentos 2021”, señaló el fuerte impacto ambiental, social y económico de esta práctica en los 54 países analizados, y estima que entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero están asociadas con alimentos que no se consumen.
Además, la investigación reveló que la cantidad de residuos comestibles “per cápita” es muy similar en todos los hogares con independencia de sus ingresos, lo que sugiere que se trata de un “problema global” que afecta por igual a naciones desarrolladas y en desarrollo.
Esto difiere de narrativas anteriores que culpaban del mal uso de alimentos a los consumidores de los países más avanzados y achacaban su desperdicio a deficiencias de producción, almacenamiento y transporte en los países en desarrollo.