El mito de una cueca
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Señor Director:
En las recientes Fiestas Patrias me llamó la atención cómo la cueca “El Guatón Loyola” ha ido ganando presencia y en una encuesta figura entre las más reconocidas por la sociedad, superando a unas cuantas instaladas por largos años como las más famosas.
La municipalidad de Los Andes programó las Fiestas Patrias en la comuna bajo el nombre de esta cueca. El recinto instalado para las Fiestas Patrias tomó el nombre de la cueca y más aún, apareció un juego con su nombre consistente en un pequeño arco de fútbol con el famoso guatón de arquero y al que había que pasarle goles por el escaso espacio que quedaba libre. Una larga fila de peloteros se entretuvo durante toda la jornada disparando al arco en busca de algunos premios y pagando por cada pelotazo. Como puede verse, en Los Andes convirtieron la cueca en un señuelo de la comuna con resultados, según el alcalde, muy notables.
La historia del “Guatón Loyola” viene en la revista “Quinchamalí” 27, contada por el periodista Francisco Mouat, que tuvo la oportunidad de entrevistar a la viuda y la hija de Eduardo Loyola Pérez, nacido en Parral (muerto en 1980), martillero público, aficionado a los rodeos, el ser humano de carne y hueso al que “dejaron para la historia” en aquella sensacional pelea.
El personaje conoció la cueca y la tomó con humor, la bailaba rebosante de alegría con su esposa, María Luisa Trivelli, en fiestas familiares, de partida en la fiesta de su matrimonio, sin pensar que por esta vía habría de entrar en la historia del folclore chileno.
Por ahora le adelanto que la pelea no ocurrió en el rodeo de Los Andes, sino en un rodeo de Parral.
Alejandro Witker
Historiador