El mapa del cine chillanejo y sus directores en los escenarios más importantes del mundo

Este, sin duda, es el año de Tomás Alzamora. Su reciente estreno “Denominación de Origen”, grabado íntegramente en San Carlos, no solo fue visto por más de 100 mil personas en cines a lo largo del país, sino que ahora la cinta compite por el cupo chileno a los Premios Óscar y también para los Premios Goya.
El caso de Alzamora se enmarca en una tradición más amplia, el cine nacido en Ñuble no es ajeno a los principales certámenes internacionales. De hecho, el primer director de cine nacido en Chillán fue Tito Davison, quien desarrolló una extensa trayectoria en México y Estados Unidos, llegando a dirigir más de 60 largometrajes y a trabajar con figuras de la talla de María Félix y Dolores del Río. Su carrera abrió camino para que décadas después otros cineastas locales continuaran proyectando sus obras en escenarios internacionales. En tiempos más recientes, directores como Alejandro Fernández Almendras y Patricio Valladares han instalado sus películas en festivales como Cannes, Sundance, Locarno, Fantasía Film Festival o Buenos Aires Rojo Sangre.
Alzamora y la identidad local
Alzamora debutó en 2017 con “La Mentirita Blanca”, filmada en San Carlos, que obtuvo el premio al Mejor Guión en el Festival Internacional de Cine de Miami (Jordan Ressler Award) y fue distribuida por Sony Pictures en Latinoamérica y el Caribe. Su segundo largometraje, “Denominación de Origen” (2024), rescata la tradición gastronómica de la longaniza sancarlina y ha sido exhibido en festivales como el Festival Internacional de Cine de Valdivia, el Festival de Cine Nacional de Ñuble, y el BAFICI en Buenos Aires. En estos espacios obtuvo reconocimientos como Mejor Película, Premio del Público y Mejor Dirección.
Cannes y Sundance
Desde Chillán también surgió el trabajo de Alejandro Fernández Almendras. Su primer largometraje, “Huacho” (2009), fue exhibido en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, además de obtener el Premio NHK en Sundance y el galardón a Mejor Película en el Festival de Cine de Viña del Mar.
Más tarde, “Matar a un hombre” (2014) recibió el Gran Premio del Jurado en la sección World Cinema del Festival de Sundance, junto con distinciones en Locarno, Róterdam y Miami. En 2016, con “Aquí no ha pasado nada”, obtuvo el premio a Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Santiago (Sanfic).
Valladares y el cine de género
Otro realizador local que ha logrado proyección es Patricio Valladares, enfocado en el cine de horror, thriller y acción. Su película “En las Afueras de la Ciudad” (2012) fue exhibida en el Fantasia Film Festival de Canadá, y el London FrightFest, entre varios otros.
En 2015, “Toro Loco: Sangriento” se estrenó en el Morbido Film Fest de México y en el Buenos Aires Rojo Sangre, donde obtuvo reconocimientos en dirección y actuación. Un año después, “Downhill” (2016) recibió el premio Bloody Work in Progress en el mercado de Ventana Sur / Blood Window (Argentina), lo que le permitió asegurar distribución internacional.
Los casos de Davison, Alzamora, Fernández Almendras y Valladares muestran que el cine vinculado a Chillán y Ñuble ha tenido presencia en distintos momentos y géneros en el panorama internacional. La región ha generado películas que han competido y sido reconocidas en festivales de varios continentes, desde el cine de autor hasta el de género. La actual postulación de Denominación de Origen a los Premios Óscar y Goya se suma a este recorrido, reforzando la continuidad de Ñuble en el escenario cinematográfico con alcance global.