Señor Director:
El juego es una actividad fundamental para el desarrollo de los niños. Es a través de él que exploran su entorno, experimentan con diferentes materiales y objetos, y desarrollan habilidades de resolución de problemas y pensamiento crítico. Es además esencial para su desarrollo psicosocial, ya que aprenden a relacionarse con los demás, crear vínculos, a compartir y respetar turnos.
En el ámbito educativo, el juego puede utilizarse como una herramienta efectiva para enseñar a los niños. Los profesores pueden adaptar sus clases para incluir elementos lúdicos que hagan que el aprendizaje sea más divertido y atractivo para los alumnos. De hecho, un estudio publicado en la revista “Child Development” encontró que los profesores se pueden demorar 10 veces menos en enseñar algo a un pequeño si lo hacen jugando.
Esto se debe a que el juego permite que los niños se involucren de manera activa en el aprendizaje. Cuando los niños juegan, están motivados y comprometidos. Están dispuestos a probar cosas nuevas y a asumir desafíos. Cuando se sienten cómodos y seguros, es más probable que aprendan. Por lo tanto, es importante que padres y educadores lo promuevan, siendo esta una actividad esencial para su desarrollo completo.
Cristina Sierra
Especialista en bienestar infantil