“¡Buena noticia! Logramos que protocolos Covid de Supermercados permitieran expresamente el trabajo a las y los empaquetadores”, manifestaban con entusiasmo miembros de la Asociación de Empaques de Chile en febrero de este año a través de redes sociales. Esto luego de que el Gobierno por primera vez nombrara la labor de los empaquetadores dentro de sus protocolos sanitarios, brindando esperanza a un rubro que se encontraba paralizado desde inicios de la pandemia.
Sin embargo, han transcurrido nueve meses de aquel anuncio y a nivel país las grandes cadenas de supermercados no han vuelto a llamarlos para reincorporarse a sus funciones, dejando en la incertidumbre a cerca de 30.000 personas, en su mayoría estudiantes de educación superior quienes pagaban sus aranceles gracias a este trabajo, el cual les ofrecía un horario más flexible y accesible.
Fuente laboral para jóvenes y universitarios
Andrés Cádiz (35) se desempeñó como empaquetador en supermercado Jumbo Chillán durante ocho años. Para él, este trabajo se volvió una excelente oportunidad debido a la alta compatibilidad entre continuar sus estudios y tener una fuente de ingresos. “Fue importante para mí haber trabajado y estudiado a la vez, como empaquetador se daban las condiciones para esto ya que eran turnos cortos de tres horas y media (…) era una necesidad porque no todos tienen las mismas oportunidades o respaldo de sus padres para costear gastos, muchos chicos tenían hijos o pagaban sus materiales de la universidad gracias a esto” señaló a La Discusión.
Al momento de desatarse la pandemia en el país, en marzo del año 2020, Andrés ocupaba el cargo de encargado de empaque. En ese tiempo les llegó una carta desde Santiago avisando que por la contingencia ya no requerirían de sus servicios hasta nuevo aviso. Él tuvo la misión de transmitir esta información a los demás miembros. “Fue chocante expresar esto a los chicos de empaque que estaban apoyando, se les vino al mundo encima porque contaban con ese ingreso (…) fue muy fuerte para todo el grupo esta mala noticia” afirmó.
Así lo vivió Ámbar Gómez (23), estudiante universitaria, quién en ese entonces llevaba dos años trabajando como empaquetadora en Líder Express. “De un momento a otro nos dijeron que ya no debíamos ir a trabajar más, y hasta el día de hoy nadie se comunicó con nosotros para volver”, y agregó que “ese era el sustento de varios de mis compañeros, y en mi caso me ayudaba mucho en cosas tan simples como pasajes y gastos extra de la universidad.”
Un rubro flexible pero precarizado
Si bien una de las grandes ventajas de ser empaquetador es la posibilidad de escoger horas y turnos, quienes eran parte del rubro coinciden en que existía desprotección laboral. Así lo señala Andrés Cádiz: “Estábamos vulnerables ya que no contábamos con seguros en caso de accidentes o beneficios de salud, no teníamos un respaldo”. Esto ya que, al depender únicamente del pago de las propinas, eran considerados como externos a la empresa.
En conversaciones con La Discusión, Bianca Inostroza Jerez, abogada que ha representado a empaquetadores señaló al respecto: “Lo que pasa en este caso es que los empaques se mueven en este ‘submundo’ en donde no existe reconocimiento de su relación laboral, lo que en la práctica significa que ellos no tienen acceso a ningún tipo de beneficio como trabajador. No existe un contrato de trabajo, pago de cotizaciones, pago de Fonasa o AFC”. Todo esto tomando en cuenta que los empaquetadores deben cumplir horarios, condiciones de presentación personal, credenciales, etc. “Ellos quedan finalmente al desamparo total de lo que es la legislación laboral”, afirmó la abogada.
La necesidad de su regreso
A casi dos años del cese de las funciones de los empaquetadores, a nivel país sigue sin haber pronunciamiento por parte de las cadenas de supermercados en cuanto a si podrán volver a retomar su labor en algún momento. Esto tomando en consideración que era un servicio que los clientes valoraban, ya que se agilizaba el proceso de compra. Sobre todo, para adultos mayores y personas con movilidad reducida quienes muchas veces deben ser asistidos por las propias cajeras.
Al respecto Ámbar Gómez expresa: “Considero que si es necesario que regresen los empaques ya que era beneficioso por ambos lados, nosotros ayudamos a acortar el tiempo en las filas para los clientes y ganábamos un ingreso extra compatible con nuestros horarios de estudio”.
De esta manera el golpeado rubro de los empaquetadores continua a la espera de respuestas, en un contexto que, gracias a las modificaciones en protocolos sanitarios y exitoso plan de vacunación, propicia el escenario para su regreso.
Texto: Carolina Zúñiga
