Su pasión por el hockey patín lo llevó a dejar su natal Chillán, su familia, sus amigos, para instalarse en Santiago y perseguir el sueño de ser jugador profesional y competir en las ligas europeas.
Con menos de 18 años, no es fácil tomar esta decisión y mostrar la madurez de los deportistas que están marcados para el éxito.
Alejandro Aravena, hockista chillanejo, es uno de ellos. Acaba de ser premiado como el mejor de su deporte en Ñuble y apuesta a seguir dejándolo todo por su gran objetivo.
Experiencia europea
Este año, lejos de su casa, entrenando duro en Santiago y jugando por el popular elenco de San Jorge en la capital, tuvo la oportunidad de jugar en Portugal por un tiempo.
“Jugué en la Segunda División de Portugal. Disputé un Sudamericano en Argentina donde fuimos séptimos y disputé la Liga de Honor a nivel nacional que ganamos con San Jorge y ahora estamos en semifinales”, repasa el talentoso y esforzado exponente del hockey patín chillanejo.
“Significa que todo el esfuerzo está dando sus frutos , quiero agradecer a Eduardo Flores, que me tiene todos los días entrenando en la cancha, y a mis padres. Mi principal objetivo es mostrarme más y jugar en Europa”, cuenta Aravena, quien revela que no ha sido fácil compatibilizar el estudio con la alta competencia. Es difícil compatibilizar el deporte con el estudio, porque uno debe preocuparse de los estudios, alimentación, los entrenamientos. Y uno deja de lado de repente los estudios, pero con el gran apoyo del colegio C-dar, que es un colegio para deportistas de alto rendimiento, he logrado tener buen rendimiento académico”, revela, quien sueña con una cancha de hockey patín para Chillán.
“Depende, si tenemos buenos dirigentes, creo que podemos lograr el sueño de la cancha propia con esta ayuda los jugadores podemos salir adelante. Yo sin la ayuda de Eduardo Flores y mis padres no hubiese tenido una cancha de hockey y gimnasio para desarrollarme como hockista”, enfatiza el deportista que surgió
en el club Tornado de Chillán y ahora brilla en la liga capitalina.
En el nombre de mi abuelo
En su vida deportiva, tuvo un pilar fundamental que ahora lo sigue respaldando, pero desde el cielo. Siempre lo acompaña y está con él en cada partido.
“Agradezco a mi abuelo Gilberto Aravena, que ya no me acompaña porque falleció el año pasado, pero su mayor sueño era verme crecer en este deporte y le hice la promesa que lo haría, así que agradezco porque me apoya desde el cielo y era mi fan número uno”, menciona Alejandro, el hockista de 17 años que pasó a cuarto medio, jugará el Sudamericano 2023 de este deporte y sueña con jugar en un equipo de Europa.
