El exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, declaró en febrero pasado en calidad de imputado ante el fiscal Francisco Jacir, donde descartó haber participado en una trama para defraudar caudales públicos.
La declaración de Torrealba estuvo bajo secreto durante 80 días y recién este fin de semana fue levantado. Los diarios La Tercera y El Mercurio accedieron así a la transcripción, en 42 páginas, de su declaración.
El exalcalde manifestó al fiscal que “en mis más de 25 años como alcalde de la comuna de Vitacura, jamás me valí del cargo para enriquecerme y muchas de las noticias que han aparecido en la prensa no tienen ningún sustento en la realidad, ni tampoco en los antecedentes que se han recopilado en esta investigación”.
El exmilitante de Renovación Nacional remarcó ante el fiscal que “siempre fui muy cuidadoso en el manejo de dineros municipales, al punto que jamás tuve un reproche de la Contraloría General de la República. Dejé la municipalidad sin ninguna deuda. El dinero de Vitacura está en Vitacura”.
El empresario explicó, largo y tendido, el origen de sus bienes afirmando que el grueso de sus propiedades fueron financiadas con la venta de otros inmuebles, además de la solicitud de créditos hipotecarios y la venta de acciones de dos empresas.
Torrealba manifestó que gran parte de su patrimonio “se generó en la década de los 80 y deriva principalmente de la venta de las acciones de una empresa salmonera y una de fábrica de envases. A ello se suma, la venta de mis inmuebles que se ha reinvertido hasta el día de hoy, obteniendo las ganancias propias de esas inversiones”.
El exalcalde dijo que sus inversiones son administradas por el abogado Rodrigo Simonetti, su cuñado, además de contar con la asesoría de Arturo Gutiérrez, “un experto en materia de inversiones en fondos mutuos y acciones”.
Sobre con dinero
Torrealba abordó la acusación de haber recibido sobres con hasta cinco millones de pesos, descartando que hubiera dado instrucciones a los funcionarios para que recibieran ese dinero.
El “Tronco”, apodo que recibió ya siendo alcalde, manifestó que “en relación a lo que Antonia Larraín ha indicado, y en un porcentaje importante coincidente con lo que Domingo Prieto ha declarado, referido a que le di una instrucción o le comenté que ella recibiría mensualmente una suma de 5.000.000 de pesos de parte de Domingo Prieto o de César Silva o Arnaldo Cañas, señalo que no es cierto aquello. Nunca di esa instrucción ni tengo recuerdo de haber recibido de ella esa suma de dinero”.
“Tampoco la recibí de Domingo Prieto. A los señores Silva y Cañas no los conozco. A su consulta de porqué ellos refieren lo anterior, señalo que lo ignoro, pues como demostraremos junto a mis abogados, y espero poder acompañarlos pronto a la investigación, todos los dineros habidos en mis cuentas bancarias tienen un origen legítimo y una explicación”, añadió.
Torrealba sí reconoció que recibió dinero en efectivo entregado por Larraín. Al respecto, dijo que “(se lo) solicité, pero tenía por objeto hacer frente a gastos en los eventos que los Vita organizaban y que habitualmente participaba como alcalde. Esos gastos no los podía efectuar con dineros municipales, pues la burocracia y restricciones al tratarse de dineros públicos me lo impedían, por lo que al tratarse de dinero de estas organizaciones, se los pedía a ella”.
“Así por ejemplo, los utilizaba en una feria de artesanía para comprar productos a quienes exponían, comida a quienes vendían, traslados, etc. No solo para mí, sino para muchas de las personas que asistían al lugar, sea que me acompañaran o no. Era una suerte de caja chica que ella tenia que tener, y que de ese modo me entregaba y yo podía utilizar”, añadió.