Señor Director:
Además de sentir un enorme orgullo de mi profesión, por haber contribuido en la enseñanza de cientos de niños, creo que el día del profesor es una fecha para agradecer la gran labor desarrollada por los docentes, sobre todo en esta pandemia, y también reflexionar.
Hoy soy directora de un colegio de una comuna de esfuerzo, y la actual polémica surgida de la Convención Constitucional respecto a incluir o no, como derechos constitucionales, la libertad de enseñanza y el derecho preferente de los padres a elegir la educación de sus hijos, me asombra. Y, más aún, me preocupa como madre y profesora, porque demuestra una lejanía y desconocimiento de la realidad que veo a diario en los colegios.
Si los padres están dispuestos a dar la vida por sus hijos, ¿cómo van a respaldar algo que los prive de un derecho tan básico como lo es la potestad de elegir la educación de un hijo? La Constitución debe reconocer la realidad de que ellos son los educadores naturales; de lo contrario será una norma que nacerá muerta, no tendrá eficacia y, lo peor, es que atentará contra el Chile inclusivo y justo que todos queremos.
Alejandra Cabrera F.
Vicepresidenta Coordinadora de Colegios Particulares Subvencionados