Un técnico de laboratorio comienza las pruebas semiautomáticas para COVID-19 en Northwell Health Labs en Lake Success, Nueva York
La pandemia del coronavirus golpea la economía global, y en Estados Unidos ha puesto de relieve la profundidad de la inequidad y la gran cantidad de personas que viven al límite en la economía más grande del mundo.
Ni lo ricos ni los pobres se han salvado del brote de COVID-19, pero ¿podría ser este virus el catalizador de reformas para extender nuevos beneficios sociales a todos los estadounidenses?
En medio de la propagación de la enfermedad, muchos estadounidenses no pueden seguir los consejos de los expertos de quedarse en casa y no ir al trabajo apenas muestren síntomas, porque no tienen suficientes licencias por enfermedad, o simplemente no tienen ninguna y no pueden darse el lujo de perderse una paga.
“El virus está enviando un mensaje claro: todos los estadounidenses están inseguros si los más pobres entre nosotros no tienen acceso a beneficios básicos como baja por enfermedad y atención médica”, dijo Edward Alden profesor invitado en la Western Washington University.
El presidente Donald Trump anunció que las compañías de seguros eximirán las tarifas de las pruebas para detectar el virus, pero los expertos aseguran que se debe hacer más.
La licencia remunerada por enfermedad está entre las políticas laborales que han dividido a los partidos políticos estadounidenses durante años, y los demócratas dicen en gran medida que esta medida debería ser obligatoria, mientras que los republicanos argumentan que impone una carga excesiva a los empleadores.
– Medidas de emergencia –
La Cámara de Representantes aprobó este sábado, por amplia mayoría, un paquete de medidas para frenar el impacto del coronavirus en el país. El texto ahora deberá ser examinado el lunes por el Senado, de mayoría republicana.
Según dijo la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, el texto incluye “la detección gratuita para cualquier persona que necesite someterse a una prueba, incluidas las que no tienen seguro”, así como una baja por enfermedad de “urgencia” con “dos semanas de baja y hasta tres meses por razones familiares o médicas”.
El texto también facilita el acceso al seguro por desempleo así como a los bonos alimentarios, en particular para los niños que no pueden ir a la escuela para evitar la propagación.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han instado a las compañías a tener políticas flexibles de licencia y a “alentar activamente a los empleados enfermos a quedarse en sus hogares”.
“Pronto tomaré medidas de emergencia, que no tienen precedentes, para proporcionar ayuda financiera”, anunció Trump el miércoles por la noche.
Aseguró que las medidas estarían dirigidas a los trabajadores “que están enfermos, en cuarentena o que cuidan a otros debido al coronavirus”, pero no proporcionaron detalles.
La pregunta es si estas medidas podrían hacerse permanentes.
Alden dijo que la coincidencia de la pandemia con la campaña electoral de Estados Unidos, en la que se debaten temas clave como las deficiencias de la red de seguridad social y el sistema de salud, “hacen de este un momento especialmente oportuno para abordar estos desafíos de larga data y mal abordados”.
“Así que el optimista en mí cree que este podría ser un punto de inflexión”, dijo a la AFP.
El aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders ha luchado durante mucho tiempo para mejorar el sistema de salud en Estados Unidos, extendiendo la cobertura a los 87 millones de estadounidenses que no tienen un seguro.
“No podemos vivir en una nación donde si tienes el dinero recibes el tratamiento que necesitas para sobrevivir, pero si eres de clase trabajadora o pobre llegas al final de la línea. Eso sería moralmente inaceptable”, dijo el jueves.
También criticó el manejo de Trump del brote de coronavirus, diciendo que su “incompetencia e imprudencia han amenazado la vida de muchas, muchas personas en nuestro país”.
– División profunda –
Sin embargo, la polarización política podría provocar que sea muy difícil llegar a un consenso de ampliar estos beneficios a más trabajadores una vez que la pandemia haya pasado.
Alrededor del 73% de los trabajadores del sector privado se benefician de la licencia por enfermedad, según datos de marzo de 2019 del Departamento de Trabajo.
Pero esta tasa se reduce al 43% para las personas que trabajan a tiempo parcial, particularmente las que trabajan en restaurantes y hoteles.
Los empleados de empresas de alta tecnología como Google y Apple, podrían estar disfrutando de beneficios sustanciales, por ejemplo, pero no son inmunes a la contaminación de los empleados de las cafeterías de las empresas.
Lo mismo ocurre con los estadounidenses acomodados que continúan comiendo fuera.
Para Estados Unidos, el coronavirus representa “un enemigo común”, dijo Alden.
El país había superado los 1.700 casos de infección con el nuevo coronavirus el viernes, y al menos 50 personas murieron a causa de él, según la Universidad John Hopkins.
FOTO : GETTY IMAGES NORTH AMERICA/AFP/Archivos / Andrew Theodorakis