El 27 de diciembre de 2013 en la Plaza de Armas de Chillán, fue presentada la flota de camiones con las que la empresa Dimensión S.A. comenzaría a prestar el servicio de recolección de desechos domiciliarios, luego de un largo proceso de análisis internos por parte de la municipalidad de Chillán.
En aquella ocasión, el gerente general de la empresa, una de las mayores operadoras a nivel nacional y con presencia internacional, Victor Amado, junto al alcalde Sergio Zarzar, dieron el vamos a un contrato que se extendería por seis años hasta el 2019.
Para llegar a este punto, el municipio tuvo que convocar a varios concursos públicos e incluso declarar desierto uno de los dos efectuados durante el 2012 como consecuencia de problemas administrativos, quejas de ediles y eventuales presiones, temas que han sido recurrentes en este tipo de concursos públicos.
La contratación de una empresa que se responsabilizara de limpiar la ciudad y derivar los desechos hacia el relleno de Chillán Viejo, había tenido en el pasado muchas complicaciones pues las autoridades edilicias siempre habían querido que las concesionrias ejecuten cada vez mayor cantidad de obras para entregar un mejor servicio en la ciudad.
Concejales que han participado en las decisiones de la ciudad desde el comienzo de la administración actual e incluso la anterior, recuerdan que el retiro de basura domiciliaria, siempre ha sido un tema en extremo problemático, pues constantemente ha estado salpicado por acusaciones de oscuros manejos, falta de rigurosidad en los concursos y otros elementos que pretenden poner en duda las decisiones adoptadas.
Además, en esa época el municipio mantenía, como reclamaba el concejal Juan López Cruz, varias empresas de recolección de desechos en la ciudad, por lo que planteaba que lo lógico era unificar todo en un mismo contrato.
Mientras Bioclean(ex Preserva) realizaba el grueso del trabajo, existían otras firmas que tenían a su cargo el centro y los sectores oriente y poniente.
En estas condiciones, varios ediles estimaban que el municipio terminaba pagando recursos adicionales al mantener relaciones con cuatro empresas diferentes, por lo que era necesario la unificación del servicio.
Concesiones
Como se recuerda, el año 2011 vencía el contrato que la municipalidad tenía con la empresa recolectora de desechos Bioclean, quien absorbió a Preserva, firma que originalmente, allá por el año 2002, obtuvo la concesión en medio de una polémica determinación del concejo de entonces.
Mientras se preparaba la renovación, el municipio chillanejo, exponían concejales, demoró demasiado tiempo en preparar las bases y ellas estuvieron listas restando poco tiempo para que se lanzara el concurso de antecedentes.
Como consecuencia de los retrasos, el municipio extendió el contrato durante aproximadamente un año con Bioclean y no fue hasta 2011 cuando se convocó a los interesados a participar a un nuevo proceso de selección.
En este escenario, con renovaciones al antiguo operario que eran objetadas por concejales, que pedían un proceso más abierto y transparente, aparece la empresa Dimensión S.A. Esta, participó en una primera licitación el año 2012 que fue programada por el gobierno comunal, pues aparentemente no se podía extender el contrato de renovación con Bioclean. En este escenario Dimensión obtuvo un contrato de corta duración.
Contrato
En el intertanto, el municipio preparó las bases para un llamado de larga duración, de seis años. En este caso, participaron varias empresas del rubro, entre ellas Dimensión S.A., pero el proceso fue declarado desierto, lo que obligó a generar otra licitación al poco tiempo.
Finalmente, el año 2013 se desarrolló un concurso al que llegaron tres empresas, donde Dimensión S.A. se adjudicó el convenio con el municipio básicamente por ser la que proponía el presupuesto más reducido, pero a la vez aseguraba mejores remuneraciones al personal.
El vínculo contractual, culminó durante el 2019 y tras una convocatoria nacional solamente se presentó la actual concesionaria. Otras firmas, se habrían desistido pues el presupuesto municipal era considerado bajo y adicionalmente, se incluían servicios que encarecía la operación y reducían los márgenes de utilidad.
Fuentes internas del municipio, plantean que Dimensión se habría presentado solamente porque desmontar la empresa a nivel local le hubiera significado gastos muy elevados del orden de los $400 millones en indemnizaciones a todo su personal, tesis que no pudo ser confirmada por la empresa ni por su gerente general que se encuentra inubicable.
Lo cierto es que la firma ganó la licitación en medio de una disputa con la municipalidad, por el cobro de dineros correspondientes a una multas cursadas por el consistorio entre el 2018 y 2019, que superarían los $20.000.000.
Fue en este escenario en el que la empresa comenzó a trabajar en la ciudad en enero de este año, con nuevos equipos, con una planta laboral estable y con gastos extras generados por la pandemia, relacionados con la entrega de materiales de desinfección para el personal y otros ítemes.
Gerente
El gerente general de la empresa, es Victor Amado, ingeniero (y no abogado) actualmente cuestionado por su amistad con el empresario Marcelo Lefort de Itelecom, a quien acompañó a firmar el contrato para cambiar las luminarias de Chillán,
Concejales de la ciudad, exponen que han sido muy pocas las veces que Amado ha sido visto en la ciudad, básicamente cuando ha tenido que firmar los contratos de concesión y otros trámites administrativos, siendo la presencia más notoria la de diciembre de 2013, cuando tras ganar la licitación presentó la flota de camiones que estuvo vigente hasta el 2019.
Además, ha participado como gerente de la empresa en las gestiones para instalar en Chillán Viejo, una planta de tratamiento de residuos domiciliarios en el sector rural de Quilmo Llollinco, junto a la de Ecobío, la que está en proceso de evaluación ambiental por parte del SEA.
En este caso, Dimensión e Inser, que es la controladora, invertirían alrededor de US$5 millones, para generar una alternativa a Ecobío y concentrar en su propia planta los desechos que genera Chillán (unas 72.000 toneladas al año) y las que llegan desde comunas de la Región y del Maule.
Entre concejales de Chillán, Amado es prácticamente un desconocido, pues han sido muy pocas sus apariciones públicas en la ciudad. Juan López Cruz, señaló que “no lo conozco personalmente y no es una persona que venga a la ciudad o por lo menos no se ha presentado ante el municipio, solo se que es gerente de la concesionaria”.
Jorge Vaccaro, en tanto, indicó que “la empresa Dimensión ha recibido críticas por parte de algunos vecinos respecto de retiro de microbasurales y frecuencia del retiro de basura”.
El concejal Patricio Huepe, planteó que “el contrato lo hemos analizado y entre otra cosas, he conocido que la empresa apeló a unas multas que le habían cursado, lo que aparentemente no prosperó por lo que tendría que pagar”.
Recursos
En la actualidad, el contrato de retiro de basura domiciliaria y levantamiento de microbasurales, implica un traspaso mensual del orden de los $229.537.000 impuesto incluído, desde el consistorio a la concesionaria.
Es un vínculo por seis años, que culminaría el 2025, lo que considera globalmente más de $14.000 millones en el sexenio.