Señor Director:
Luego de la elección de consejeros constitucionales donde el Partido Republicano dio esta sorpresa ya ampliamente analizada (tendremos tiempo para seguir observando, porque “otra cosa es con guitarra”) creo que se instala la sensación de que este proceso sigue avanzando en camino correcto y aumentan las diferencias respecto al fracasado proceso anterior que lideró la izquierda que hoy gobierna. Necesariamente, el Partido Republicano tendrá que ceder en algunas ideas o temas valóricos que han estado arraigados en su discurso para que este nuevo proceso llegue a buen puerto y hacer que Chile tenga una buena Constitución, que deje atrás los resentimientos y mire hacia adelante. Esa es la responsabilidad que han ganado.
Para los que miramos con admiración el desarrollo de los países que fueron capaces de construir Estados donde se potencia la buena administración pública, las doce bases que derivaron del acuerdo constitucional y el trabajo que ha realizado la Comisión de Expertos, nos demuestran que aún vamos en el camino correcto. Lo difícil vendrá cuando la discusión se adentre en temas más sensibles. Para los líderes del Partido Republicano, sentarse a hablar de Estado Social de Derechos, Pueblos Indígenas o reconocimiento de distintos tipos de familia será muy complicado. Tienen el “sartén por el mango” pero se verán obligados a intentar empatizar con las distintas realidades para poder darle a nuestro país esa Constitución que será la casa de todos.
Una vez se cierre el capítulo constituyente, debemos retomar esa genial idea que tuvo el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, de “Presupuesto Base Cero” y fijar nuestras prioridades en seguridad, emprendimiento, educación, pensiones y medio ambiente.
Jorge Ávila Bobadilla
Evópoli Ñuble