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El centro político se mueve: señales divididas complican al oficialismo en la recta final

El mapa del centro político volvió a moverse con fuerza en la antesala del balotaje presidencial del 14 de diciembre.

Primero fue el Partido de la Gente (PDG), que tras una consulta digital resolvió por amplia mayoría de sus militantes (78%) llamar a votar nulo, decisión comunicada como un ejercicio de “democracia interna”, pero que dejó abierto un margen para que parte importante de su electorado -según reconocen dirigentes locales- termine inclinándose por la opción de José Antonio Kast.

Luego vino Demócratas, colectividad que enfrenta su disolución legal, pero cuyo peso simbólico es relevante por la presencia de exdirigentes DC. Su respaldo explícito al abanderado republicano profundizó la sensación de reordenamiento hacia la derecha en ese espacio político.

Ambas señales golpearon al oficialismo, que confiaba en mantener al menos un equilibrio en el centro tras la primera vuelta.

En el comando local de Jeannette Jara reconocen que la confluencia de estos apoyos “no ayuda” y configura un cuadro de mayor dificultad. Sin embargo, advierten que los movimientos de cúpulas “no necesariamente arrastran” al votante moderado, cuyo comportamiento, afirman, ha sido históricamente más volátil y menos disciplinado.

La irrupción de Demócratas en favor de Kast marcó un punto político relevante. Su directiva, encabezada por Ximena Rincón, recomendó sumarse a un “proyecto de cambio”, y dirigentes regionales -como Alberto Jarpa- sinceraron que ven en la candidatura de la derecha un espacio “más acogedor” para sus prioridades programáticas y su mirada crítica del gobierno.

El gesto generó malestar en la centroizquierda tradicional y abrió otra grieta con la Democracia Cristiana, que horas después reafirmó su respaldo institucional a Jara.

El PDG, en tanto, optó por una posición intermedia, aunque con efectos ambiguos. El llamado a votar nulo, respaldado por el 78% de quienes participaron en la consulta interna, fue leído como una señal indirecta de rechazo al oficialismo.

En el partido –sostuvo el militante local, Jorge Arriagada- existe la convicción de que una franja significativa de sus adherentes migrará hacia Kast, principalmente por sintonía con la idea de “cambio” y por el distanciamiento sostenido del PDG con la actual administración.

“El voto de centro es clave”

Desde el comando de Jeannette Jara, Francisco Crisóstomo sostiene que el escenario no altera el eje de su campaña: reforzar mensajes de seguridad social, moderación y acuerdos. Reconoce que el voto de centro es clave, pero asegura que la candidata cuenta con atributos para interpelarlo: su trayectoria ascendente, su rol en la reforma de pensiones y su insistencia en que la seguridad debe construirse “con justicia y no con miedo”.

Además, recalcó que figuras DC como Soledad Alvear e Ignacio Walker han marcado distancia de las posturas migratorias de Kast, lo que -dijo- demuestra que el centro no está completamente alineado.

En la recta final, ambos comandos disputarán ese electorado volátil que puede definir el resultado.

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