El camino de Teatro de Títeres Vagabundo hasta ser parte del patrimonio inmaterial de Ñuble

Con casi 25 años de trayectoria artística, educativa y escénica en Ñuble y el país, la Compañía Vagabundo Títeres, integrada por los cultores Karen Zúñiga y César Parra, fue oficialmente incorporada al Registro Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial de Chile, en la categoría de cultores del teatro tradicional de títeres.
La inscripción, gestionada por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural a través de su unidad regional en Ñuble, reconoce el valor patrimonial de la labor que Vagabundo ha desarrollado desde Chillán, contribuyendo a preservar y proyectar un arte escénico con profundas raíces populares y educativas.
“Para nosotros, como compañía, este reconocimiento es un estímulo enorme después de casi 25 años de trabajo. Es muy valioso que exista este tipo de registros, ya que creemos que se transforman en memoria viva”, señaló César Parra, aludiendo al valor simbólico y cultural del oficio que han cultivado de forma ininterrumpida desde fines de los años noventa.
Desde el Servicio del Patrimonio Regional, dirigido por Claudio Martínez, advierten que en Chile el oficio del Teatro Tradicional de Títeres se yergue desde la cultura popular urbana, siendo su expresión patrimonial el arte del títere y la marioneta. “Se trata de un arte sincrético que ha perdurado en su vertiente tradicional por más de cinco siglos en América Latina”, precisaron.
La inscripción de la Compañía Vagabundo se suma a otras expresiones locales protegidas por este instrumento patrimonial, consolidando a Ñuble como un territorio activo en el resguardo de tradiciones vivas y en la formación de públicos para las artes escénicas.
“Difundir el arte del títere es esencial para seguir encantando a nuevas generaciones. Este reconocimiento nos impulsa a seguir acercando los muñecos a nuevos espacios, especialmente educativos y comunitarios”, destacó Karen Zúñiga, quien junto a Parra ha desarrollado un trabajo sostenido tanto en escenarios locales como en circuitos internacionales.
Formación y proyección
Como parte de las acciones de salvaguardia impulsadas por el Servicio del Patrimonio, la compañía dictó el Taller Portadores de Tradición a estudiantes de pedagogía de la Universidad del Bío-Bío. La instancia buscó transmitir técnicas y principios del teatro de títeres como herramienta pedagógica, culminando con una muestra escénica protagonizada por los propios estudiantes.
“Antes habíamos trabajado con profesionales que ya sabían que necesitaban a los títeres como herramienta de intervención. En esta experiencia con futuros docentes vimos mucho interés por construir sus muñecos y hacerlos actuar. Eso habla de una búsqueda genuina de nuevas formas de enseñanza”, comentó Karen, valorando la disposición de los y las participantes.
“Con obras inspiradas en clásicos como Don Quijote de la Mancha, Juan Sin Miedo o El Fausto, Vagabundo Títeres ha construido un lenguaje escénico propio, combinando literatura, humor, identidad territorial y reflexión social. Su incorporación al registro patrimonial refuerza el valor de su oficio, pero también proyecta su legado hacia nuevas generaciones de creadores y educadores”, agrega el director del Servicio, Claudio Martínez.
Esta inscripción busca garantizar la continuidad de expresiones culturales esenciales para el tejido simbólico y comunitario del país, abriendo puertas para futuras acciones de difusión, formación y transmisión intergeneracional.