El Programa Sembrando Sonrisas cumple diez años de implementación. Esta estrategia, instaurada en 2015 por el Ministerio de Salud y desarrollada en coordinación con instituciones de educación, busca reforzar el cuidado de la salud bucal desde la primera infancia mediante la promoción de hábitos de higiene, exámenes de salud y aplicación de barniz de flúor en establecimientos de educación parvularia.
La iniciativa, implementada junto a salas cunas y jardines infantiles JUNJI, Fundación Integra, y Mineduc, promueve la formación de hábitos desde la primera infancia y mejora el acceso a estas prestaciones en todo el territorio regional.
“El programa Sembrando Sonrisas nos permite llegar con acciones preventivas simples pero de calidad a la primera infancia, contribuyendo a mejorar la salud de la población. Mientras antes formamos el hábito del cepillado y reforzamos la aplicación de flúor, menos dolor, menos ausentismo y mayor será el bienestar. En Ñuble, esta estrategia ha beneficiado en esta década a cerca de 123 mil niños y niñas de educación parvularia, es decir entre 2 y 5 años”, señaló el Director (s) del SSÑ, Álex Paredes Poblete.
Por su parte, la odontóloga, Camila Vásquez Orrego, Jefa de la Sección Información para la Gestión de la Atención Primaria de Salud del SSÑ, destacó: “La evidencia respalda que el barniz de flúor es una medida segura y efectiva para prevenir caries. A septiembre de este año, el 59% de los menores intervenidos presenta un índice de caries 0, lo que demuestra que cada vez más niños y niñas acceden a acciones tempranas de cuidado, reduciendo significativamente las brechas de acceso a estos tratamientos. Por ello, seguimos fortaleciendo el trabajo intersectorial para pesquisar a tiempo y acercar las prestaciones a los establecimientos”.
Agregó que “el programa prioriza establecimientos vulnerables, independiente de la previsión de salud. La evidencia muestra que la cobertura varía según vulnerabilidad socioeconómica, ruralidad y otros factores, lo que permite focalizar mejores específicas especialmente relevantes para la realidad territorial de Ñuble”.
La profesional recalcó que “Sembrando Sonrisas contempla un examen de salud bucal en el propio establecimiento educativo; acciones de educación y promoción de hábitos de higiene oral, como cepillado, uso de pasta dental y alimentación e hidratación adecuadas; la entrega de un kit de higiene (cuatro cepillos de dientes y pasta dental) para cada niño o niña; la aplicación de barniz de flúor dos veces al año; y un trabajo coordinado entre salud y educación, con la participación de educadoras de párvulo, apoderados, centros educativos y redes de atención”.
Buenas prácticas
La Red Asistencial de Ñuble ha fortalecido cada año la implementación del programa. Desde 2024, los equipos odontológicos priorizan los recintos que recibirán la estrategia mediante el análisis de la Base Única de Establecimientos, dando preferencia a los de mayor vulnerabilidad, incluidas escuelas especiales.
Paralelamente, la Dirección del SSÑ ha articulado este programa con CERO (Control con Enfoque de Riesgo Odontológico), orientado a la promoción y prevención de las enfermedades bucodentales, con énfasis en el seguimiento efectivo de niñas, niños y adolescentes entre 6 meses y 19 años.
El SSÑ reiteró que la salud bucal es parte integral del bienestar infantil, y que la prevención temprana es la mejor vía para evitar dolor, complicaciones y tratamientos más complejos a futuro.
