El bajo movimiento observado en los locales de votación de la región en las primeras horas de hoy, fue dando paso gradualmente a un mayor flujo de votantes durante la tarde, sin embargo, el Servel informó anoche que la región de Ñuble exhibió un 21% de participación electoral, pues de un padrón de 428.624 electores, ayer concurrieron a sufragar 89.995 personas.
Curiosamente, a diferencia de lo ocurrido en el Plebiscito de octubre pasado, esta vez, la Región de Ñuble superó en participación al promedio nacional, que alcanzó un 20,5%.
Las comunas que exhibieron las mayores tasas de participación en la jornada de hoy sábado fueron Cobquecura (33,34%), San Fabián (32,04%), Trehuaco (31,91%), Ránquil (30,57%) y Coelemu (30,30%); por otra parte, las que tuvieron las tasas más bajas fueron: Chillán (17,11%), Coihueco (18,10%), San Carlos (19,60%) y San Ignacio (19,74%).
Los números, sin embargo, aún no permiten aventurar una alta participación en este proceso. En ese sentido, mientras unos sostienen que el grueso de los votantes se concentrará en la jornada de hoy, con miras a cerrar con cerca de un 50% de participación, guarismo similar al registrado en el plebiscito de octubre pasado a nivel nacional (50,9%) pero superior al que exhibió la región en ese proceso (42,4%); otros plantean sus dudas respecto del impacto que la pandemia, la alta ruralidad y la pérdida de interés pudieran tener en el electorado de Ñuble. También debiera considerarse el eventual efecto que pudo tener el llamado hecho en redes sociales a votar el domingo, por la desconfianza de algunos respecto de la custodia de las urnas durante la noche de ayer.
La alta participación que se observó en el plebiscito debido a su carácter histórico, que movió a cerca de un millón de personas -en su mayoría jóvenes- a votar por primera vez en octubre del año pasado, es un factor a tener en cuenta en este proceso, dado que muchos esperan que esos jóvenes continúen con el proceso constitucional. Asimismo, la realización de cuatro elecciones simultáneas y el gran número de candidatos son también elementos que jugarían a favor de un mayor interés. De hecho, no pocos analistas sostienen que las elecciones de alcaldes y concejales pudieran acarrear más votantes en comunas rurales, por la importancia que el municipio tiene en el devenir de dichas comunas, mientras que las de constituyentes y gobernadores, ambas inéditas, podrían mover a los electores en las comunas más urbanas, con el grueso de la población juvenil.
Escenarios
En opinión del analista político y asesor Rodrigo Landa, “siempre es difícil predecir participación y resultados de una elección bajo el régimen de voto voluntario. Entre las hipótesis de baja o alta participación, tiendo a pensar que es más probable el segundo escenario, por cuanto el Plebiscito marcó un precedente que determinó un padrón activo o latente de votantes. La pregunta que tendríamos que hacer es ¿por qué esas personas que votaron con tanta efervescencia en el Plebiscito no lo harían ahora?”
“A mi juicio -continuó Landa-, hay factores que inciden en una proyección favorable de participación: la elección de constituyentes, que es como la conclusión del proceso que comenzó con el Plebiscito inicial; la elección municipal, que siempre genera un interés entre los ciudadanos por sentirla más cercana; el factor Gobernación Regional, que constituye un hito por ser la primera elección de este tipo y, finalmente, el alto número de candidatos totales. Hay una relación directamente proporcional entre cantidad de candidatos y cantidad de votantes, si se analiza como una variable aislada de otros factores”.
Con estos elementos sobre la mesa, el profesional planteó que “si en Ñuble la participación en el Plebiscito fue de un 42,4%, un buen resultado sería mantenernos sobre el 40% este fin de semana”.
Por otro lado, el analista y académico de la UBB, Álvaro Acuña, hizo un contrapunto: “Voy a partir pesimista, aunque no creo que se dé aquello: la gran elección de este fin de semana es la de constituyentes, la ciudadanía señaló que quería una convención sin parlamentarios (políticos partidistas) y hoy muchos candidatos son políticos partidistas; eso puede desmotivar y alejar a la gente de la votación. Ahora bien, yo creo que al ser dos días, la ‘conciencia’ propia y tus cercanos que van a votar y ya fueron, te removerá los valores y tendrás la oportunidad de ir el domingo, y eso puede llevar a una mayor participación”.
Factor pandemia
Consultado por el impacto que pudiera tener la pandemia y el temor al contagio de Covid-19, principalmente entre adultos mayores, Acuña le bajó el perfil.
“Sinceramente, no creo que en ellos tenga mucho impacto, los adultos mayores son de tradiciones, y son muy conscientes de la elección que se vive. Ahora bien, probablemente en las familias de los adultos, exista precaución y no los dejen ir a votar o no los acompañen, que es lo mismo. Creo que el Servel se equivocó en no dejar (un rango horario con) exclusividad para ellos”, postuló el académico.
Por su parte, Rodrigo Landa manifestó que “la pandemia tiene un efecto en los niveles de votación desde un punto de vista generacional, lo que quedó demostrado en el Plebiscito, con una mayor participación de jóvenes que aportaron a la renovación del padrón electoral. Sin embargo, la evolución que ha mostrado la pandemia en las últimas semanas y la mayor cobertura de población vacunada, han incidido en un optimismo moderado que inhibe la sensación de riesgo. Además, está la opción de votar dentro de un plazo de dos días”.
Ruralidad de Ñuble
En cuanto al factor ruralidad, donde la alta dispersión geográfica de la población y en consecuencia, el transporte, se convierte en un obstáculo para concurrir a sufragar, Landa aseveró que “la gran diferencia que observamos en el Plebiscito entre sectores urbanos y rurales esta vez no se va a dar con tal magnitud. La razón es que, en las comunas rurales, el Plebiscito, al ser una elección esencialmente ideológica y que entra más en el plano simbólico que tangible, es más lejana a los intereses de esas comunidades. Por el contrario, la elección municipal genera mucho mayor interés en comunas pequeñas, donde el alcalde o alcaldesa son figuras extraordinariamente importantes para la conducción de las demandas vecinales y para la interacción diaria con las personas”.
En el Plebiscito de octubre pasado, solo las comunas de Coelemu, Chillán Viejo y Coelemu exhibieron tasas de participación superiores a 45%.
A partir de las cifras oficiales entregadas ayer por el Servel, son precisamente las comunas rurales las que registraron las mayores tasas de participación en esta primera jornada.
Chillán-Chillán Viejo
Otro elemento que podría favorecer una alta participación, en el caso de las comunas de Chillán y Chillán Viejo, es el cambio de ciclo político, pues se despiden sus respectivos alcaldes, quienes no tenían derecho a postular a una reelección.
“El cambio de ciclo en Chillán y Chillán Viejo, con alcaldes que no pudieron competir por una nueva reelección, es un condimento adicional que incide en la participación y que, en cierta forma, se ha transformado en un tema de debate público permanente durante los últimos meses. Si sumamos el hecho de que la elección del gobernador de Ñuble tiene una mayor resonancia en la capital regional, no veo factores de peso que permitan concluir que la participación electoral será más débil que en el Plebiscito del mes de octubre”, afirmó Rodrigo Landa.
Coincidió Álvaro Acuña, quien planteó que “desde la presentación de candidatos y la propaganda, esto cambió y muy notorio, políticos que no pensaban posibilidad alguna para ser alcaldes, hoy son candidatos -me refiero a todos, menos Jorge del Pozo y Camilo Benavente”.
El académico reafirmó que este cambio de ciclo sí tendrá un efecto en la participación, “ya que la molestia hacia los políticos expresada en el estallido social, puede ser justamente a ‘los de siempre’ y a la eterna estadía en los cargos. Ahora que se ven nuevas personas, se podría decir que ello podría generar más participación: ‘La esperanza de lo nuevo”.
