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Al igual que días anteriores, la jornada de hoy de movilizaciones, tanto en las calles de Chillán como en la Plaza de Armas, estuvo protagonizada por una gran cantidad de familias, las cuales se manifestaron de forma pacífica. Hinchas de diferentes equipos de fútbol, músicos, motoqueros y Djs también se unieron a la convocatoria.
En el séptimo día de manifestaciones, los chillanejos no han bajado los brazos y este viernes más de 18 mil personas se volvieron a reunir en el frontis de la Intendencia, en apoyo a demandas sociales que se evidencian a nivel país.
Mientras eso ocurría, en Santiago, específicamente en Plaza Baquedano, se reunía más de un millón de personas, en lo que ha sido calificado como la convocatoria más masiva desde el retorno a la democracia. En Chillán, a las 19.30 horas hinchas de la Universidad de Chile y Universidad Católica se fundieron en un abrazo en la Plaza de Armas, en uno de los tantos gestos simbólicos que ha tenido la ciudadanía a nivel local.
Los chillanejos, que han mantenido durante toda la semana la alta convocatoria, dieron su dictamen en torno a la agenda social que el Presidente Sebastián Piñera anunció el pasado martes, medidas de carácter urgente que el oficialismo propuso para poner paños fríos a la crisis social que atraviesa el país, lo que a la luz de los resultados, no tuvo éxito.
Patricia Tapia, de 67 años, es jubilada. Trabajó casi toda su vida de comerciante y hoy recibe una “miserable pensión de 120 mi pesos”, cuenta.
“Los políticos en Chile no representan a ningún ciudadano. Creo que las medidas que anunció el Presidente son soluciones parches. Todas las medidas que se quieren adoptar no salen de los bolsillos de los empresarios ni de los más adinerados, sino que es plata que sale desde nuestros bolsillos. Tengo siete hijos y tres de ellos aún deben pagar sus carreras, porque fui incapaz de pagárselas”, comentó a LA DISCUSIÓN.
La protesta de ayer viernes tuvo de todo. Incluso los motoristas de la aplicación Pedidos Ya llegaron en masa para sumarse a la manifestación. Esta comenzó con una apuesta de música electrónica en el odeón de la Plaza de Armas, donde se dieron cita múltiples Dj’s chillanejos. Además, casi medio millar de motoqueros se unieron a la marcha y por si fuera poco, hinchas de Ñublense, Colo Colo y U. de Chile se unieron en una sola voz, quienes vitorearon diferentes cánticos.
“Marketing para convencer a la gente”
Alfonso Galaz tiene 26 años. Es permacultor y activista de la Coordinadora Ñuble Sustentable.
Alfonso confiesa que la realidad contextual e histórica lo llevan a manifestarse. “Pienso que es muy necesario cambiar este país y esta sociedad. Analizando punto a punto las medidas del Presidente Piñera, siento que sigue siendo el discurso desde la lógica capitalista y desde el consumo. Creo que el anuncio es solamente marketing para convencer a la gente como si se le estuviera entregando golosinas”, sostuvo.
Otra de las manifestantes que acudió a Plaza de Armas ayer es Margarita Ibacache, quien tiene 63 años y es dueña de casa. “Estoy apoyando la causa, por la tercera edad, por los estudiantes, por el CAE que muchos jóvenes están endeudados y muchas demandas más que se necesitan resolver”, comentó.
Margarita añadió: “creo que el anuncio del Presidente no son medidas concretas que ayuden a solucionar lo que ocurre en el país. Con lo único que estoy de acuerdo es que por favor bajen la dieta parlamentaria. Son tremendos sueldos contra miles de personas que ganan el sueldo mínimo. ¿Cuántas familias vivimos con 300 mil pesos y ellos se llenan los bolsillos y no hacen nada?”.
Desde Chillán Viejo
A las 20.00 horas una columna de cuatro mil personas llegó desde la plaza de Chillán Viejo, sumando convocatoria a la Plaza de Armas. Los manifestantes que venían desde la comuna histórica aseguraron que la propuesta del Ejecutivo no se acerca a lo que necesita la calle, por lo que, aseguraron seguirán movilizados.
Con pitos, cacerolas, gritos y música sumaron sus demandas a la manifestación. “No tuve mido en los ochenta y menos ahora”, rezaba el letrero de una manifestante, Isabel Garrido, quien pidió controlar lo que denominó abusos cometidos en el contexto del To que de Queda. “En aquellos años, no existían las redes sociales, y el abuso era mucho mayor”, detalló.