Efecto post-18

Señor Director:
Las Fiestas Patrias son sinónimo de celebración, pero también de un fuerte impacto en el bolsillo. Según la Cámara de Comercio de Santiago, el gasto promedio por hogar estuvo entre $50.000 y $100.000 en alimentos, transporte y celebraciones, lo que en muchos casos dejó un “efecto post-18” de deudas y menor capacidad de ahorro.
Para recuperar el equilibrio, lo primero es revisar las cartolas bancarias y ordenar las deudas más urgentes. Luego, elaborar un presupuesto realista para llegar a fin de mes, priorizando alimentos básicos y aprovechando ofertas propias de esta época. También es clave reducir gastos innecesarios: cocinar con lo que sobró de los asados, usar transporte público y evitar compras impulsivas.
Un cuarto paso es adelantar pagos de tarjetas de crédito para disminuir intereses que superan el 20% anual. Finalmente, planificar octubre con un presupuesto ajustado, dando prioridad a servicios básicos y deudas más costosas.
Con estas medidas, las familias pueden estabilizar sus finanzas en uno o dos meses y prepararse mejor para los gastos de fin de año.
Felipe Oelckers
Director de Ingeniería Comercial UNAB