Señor director:
Las nuevas frases que más se repiten ahora en un establecimiento educativo son clase presencial, clase remota, cápsula educativa y clase híbrida; estrategias que han sido un dolor de cabeza para todos los que laboramos en educación. Sabemos que las capacidades de todos los docentes y asistentes de la educación en las nuevas tecnologías es heterogénea, siendo así de vital importancia que el Ministerio de Educación implemente capacitaciones adecuadas a los tiempos actuales, logrando de esta manera implementar estrategias que puedan dar acceso a la educación a todos quienes pertenecemos a la educación pública.
Han sido tiempos difíciles para nuestros estudiantes, una de las bases del aprendizaje es la sociabilización, el trabajo en grupo y la educación emocional, bases que han sido cambiadas por escritorios, tabletas y celulares que entregan ahora conocimientos mediante un aprendizaje solitario y egoísta con sus habilidades blandas.
La autonomía que el Gobierno ha entregado a los establecimientos es sin duda un pilar fundamental en construir aprendizaje, tanto para funcionarios, como para estudiantes, generando un sentido de pertinencia y pertenencia en cada decisión tomada en conjunto. Queda mucho aun por aprender, es un proceso dinámico que se adapta a cada fase del plan paso a paso, tratando de entregar seguridad a los apoderados, demostrando estrictos protocolos sanitarios, que si bien impiden jugar a la ronda o a la tiña evitan posibles contagios que podrían llegar al hogar de cada estudiante. Sin lugar a dudas también existen historias de estudiantes, vistas en todos los medios de comunicación, jóvenes que deben subir cerros, soportar el frío o caminar largas distancias, todo para lograr encontrar señal que ayudará a descargar una guía o ver un video explicativo, pero al parecer es una de las pocas estrategias que quedan para entregar una educación de calidad.
Juan Lizardi López