La historia del diario La Discusión comienza a escribirse un 5 de febrero de 1870, cuando el abogado Juan Ignacio Montenegro, quien además era gerente del Banco Montenegro y Cia. decide fundar el periódico.
Tuvo varias ubicaciones en Chillán hasta el terremoto de 1939, tras lo cual se traslada, bajo la conducción del director-propietario Alfonso Lagos Villar, a su actual ubicación en 18 de Septiembre 721.
El edificio que alberga el diario fue construido en 1942, por el arquitecto Hernán Larraín Errázuriz, quien también diseñó la Catedral de Chillán. Este inmueble presenta un alto valor histórico y social, dada la función de la institución que alberga como el mural que acoge en su hall, de la artista Noemí Mourgues. Si bien no responde a la arquitectura moderna instalada en Chillán post terremoto de 1939, es una construcción que respeta la identidad arquitectónica de Chillán en cuanto a altura y fachada continua.
De acuerdo al Plan Regulador Comunal (PRC), “el inmueble se emplaza en una esquina de la manzana, por medio de un único volumen de dos niveles de fachada continua. El inmueble colabora en la definición de la manzana block que caracteriza la conformación urbana de la ciudad de Chillán. El edificio del Diario la Discusión se compone por un volumen monolítico, de claro orden geométrico modular, el cual expresa en su fachada su estructura y acceso principal, jerarquizando este por medio de un gran vano único de proporción vertical. El edificio reconoce la esquina configurando un acceso secundario a un local comercial, tomando la geometría del ochavo”.
En el hall del Edificio de La Discusión se puede apreciar el mural realizado por la pintora y escultora chillaneja, Noemí Mourgues Bernard, en el que trabajó junto a su hermano Germán, donde se observa como motivo central la figura de Gutemberg, el creador de la imprenta. El mural está hecho en la técnica de tallado directo sobre el muro.
El Diario La Discusión ha existido por tres siglos y es un referente de opinión para la población de Chillán y la Región de Ñuble. Su aporte en la entrega de información, contenidos educativos y de entretenimiento ha sido fundamental para el desarrollo de una sociedad más empoderada.