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Señor Director:
Desde nuestra tradición, el respeto a las personas mayores ha sido un deber de los más jóvenes durante décadas. Siempre se les ha tratado como las personas más sabias, a las que había que guardarles un gran respeto. Sin embargo, a lo largo de los años, la imagen de las personas mayores ha ido cambiando, y hoy en día existen multitud de ideas sobre los mayores, que no son fieles a la realidad, por ejemplo, dado que los jóvenes emigran tardíamente de su hogar, en torno a los 30 años, hoy las personas se sienten mayores luego de los 70 años, generando un nuevo colectivo que aspira mucho de la vida y que tiene las fuerzas para avanza en ello.
La imagen que se suele tener en general de las personas mayores es infundadamente negativa y centrada en el declive físico, motivacional, social y de personalidad. Sin embargo, el aumento de la esperanza de vida en nuestra población, supone una serie de factores positivos para la sociedad, ya que los mayores, hoy en día tienen mayores oportunidades, como por ejemplo el retomar estudios, nuevas actividades, aficiones pasadas, pero además contribuyen mucho a su propia familia y comunidades (OMS, 2022).
Los estereotipos sobre la vejez, pueden llegar a hacer mucho mal, ya que crean discriminación, y edadismo, que influyen en envejecimiento saludable, dado que este proceso, depende no solo de la persona, sino de otros muchos factores, entre los que destacan los estereotipos. Por ello se puede decir que estas simples ideas, aparentemente inofensivas, pueden perjudicar al proceso de envejecimiento de las personas agregando nuevos prejuicios a los que ya conocemos como sociedad, al punto de ser complemente ciegos frente al aporte de los mayores y su capital de aprendizajes al servicio de un sociedad inclusiva y más justa.
Dr. Patricio Torres Castillo