Se puede llegar incluso sin cadenas en las ruedas, si no cae tanta nieve. Luego habrá senderos para diversos propósitos, como por ejemplo, el que con un kilómetro y medio de extensión es lo suficientemente accesible como para que lo recorran niños muy pequeños o adultos mayores y personas con dificultad de movilidad.
Son 40 kilómetros de senderos en total, en los que se puede hacer contemplación, pintura, dibujo, fotografías; son cerca de 350 hectáreas (de un total que supera las 2.500) para aprender sobre cuidado ambiental, hacer ciclismo, pasear con cursos de colegios o juntas vecinales; por puentes de madera, entre los bosques, cascadas y por los miradores.
Y todo gratis.
Así es el ecoparque Los Coltrahues, de propiedad de la Municipalidad de Chillán, aunque emplazado en el sector de Las Trancas (comuna de Pinto), justo al costado de la Tenencia de Carabineros de ese sector, y que tras años de preparativos, creación de refugios, accesos, baños, senderos y señalética, será inaugurado el próximo mes para conmemorar el “mes de la montaña”.
“Hay varios conceptos que queremos relevar”, dice el alcalde de Chillán, Camilo Benavente. “Uno de ellos es el concepto del ecoparque o parque educativo, ya que este es un lugar realmente hermoso, que se ha tratado de intervenir lo menos posible y en el que se pretende educar a los escolares de nuestra comuna en materia de cuidado y protección medioambiental”, añade.
Y como segundo concepto, apunta a “la democratización de la montaña. Este sendero, por lo que yo he visto, es uno de los más lindos de Chile, y le pertenece a los chillanejos, pero muchos vecinos no pueden costear los altos precios que cobran en los centros invernales, entonces la idea es que acá venga quien quiera disfrutar de esto. Solo hay que registrarse en la entrada, por temas de prevención y seguridad, y luego disfrutar del paseo, ya sea solo o asistidos por los operadores turísticos contratados por la Municipalidad, para que los acompañen o los guíen”.
Un espacio de resguardo
Everest Reyes, asesor del Gobierno Comunal en este proyecto -y quien ha estado participando de su desarrollo desde el inicio- explicó a La Discusión que “en efecto esto es un espacio de educación, de acceso libre, pero también pretende ser un espacio de protección y conservación, porque en esta zona, en este valle, el desarrollo inmobiliario está muy avanzado, y el alcalde junto a la municipalidad, tomaron la decisión que este predio, de casi 2.500 hectáreas en total, no pueden ser intervenidos para esos propósitos”.
Incluso, explica el asesor del proyecto, se rechazaron iniciativas como los canopy, para que el atractivo del lugar solo sea se belleza natural y el entorno propio de la precordillera.
“En el lugar ya había un refugio de montaña, pero decidimos dejarlo aunque lo hemos tenido que remodelar, y ya tenemos listo el gran salón, además que se decidió equiparlo con espacios de servicios y estacionamientos, considerando que estamos al lado del retén Las Trancas. Pero en adelante, se busca mantener todo muy natural, porque el lugar es muy rico en flora y fauna”, detalla.
Considerando que este atractivo turístico contempla 350 hectáreas, se pretende ir expandiendo el parque como concepto, a medida se pueda ir consiguiendo más recursos para este propósito.