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Uno de los efectos buscados con la creación de la Región de Ñuble, hace seis años, era una mayor proximidad y cercanía de los servicios públicos con los diferentes actores que son parte del territorio.
En un principio se consideró la instalación de 90 servicios, de los cuales gran parte no tenía presencia en la región. Ello, para permitir que muchos trámites que antes se realizaban en Concepción, se hicieran no solo en Chillán, sino en las comunas cabecera de las tres provincias (Bulnes, San Carlos y Quirihue), lo que suponía también mayores posibilidades de avanzar en equidad territorial y una mayor intensidad de la relación del aparato público con las comunidades.
La completa instalación de los servicios públicos, que sin duda, ha sido uno de los temas al debe en estos seis años, es un factor clave para lograr el objetivo de una gestión más cercana a la realidad cotidiana de los ciudadanos y ciudadanas de las 21 comunas de Ñuble.
Es por ello que los funcionarios públicos, agrupados en la ANEF, han realizado distintas movilizaciones para exigir mejoras en cuanto a dotación e infraestructura, y a la vez, han sostenido conversaciones con las autoridades.
En concreto, reclaman que falta personal (hasta un 40% en algunos servicios, como el MOP), que las condiciones de infraestructura de los servicios son malas y que la presencia en las tres provincias es nula, incluso peor que antes de convertirnos en región.
Si bien la presidenta de la ANEF a nivel regional, María Elena Hellman, reconoció que algo se ha avanzado en las últimas conversaciones con el gobierno; lo cierto es que lo alcanzado dista mucho de las expectativas de los funcionarios públicos de Ñuble, quienes aún sienten que se encuentran muy por debajo de otras regiones.
“Estamos lejos de la cifra que originalmente nosotros habíamos ponderado en virtud del estudio de la Universidad de Concepción del año 2014, que hablaba de un déficit de 1.400 funcionarios. No hemos logrado que la Dipres cambie el criterio, y lamentablemente continúa con la comparación a través de una tasa de población y de una tasa de carga laboral como un promedio de carácter nacional, por supuesto descontando la Región Metropolitana. De esa manera llega a cifras que son muy inferiores a las que habíamos determinado”, expresó.
380 nuevos funcionarios al término del mandato
Lamentablemente, varios factores conspiraron para llegar a esta situación, y así lo reconoció la ministra del Interior, Carolina Tohá, en su última visita a la región.
“La verdad es que todas las regiones se han visto bastante afectadas por la forma, digamos, incompleta o insuficiente en que se han hecho cambios institucionales en el último tiempo. Uno es la creación de la región de Ñuble, pero eso se suma a la implementación, en la administración anterior, de los gobiernos regionales electos, que significó que las delegaciones -antiguas intendencias-, en el fondo, se partieran en dos. Eso tampoco se hizo de manera completa, y ha dejado déficit de personal o incongruencias en la manera en que está organizado el personal en ambos lados, en el lado de la delegación y en el ámbito del gobierno regional”, sostuvo la ministra.
A esto, dijo, “se suma la creación de la región. Efectivamente, no se llenaron todas las plazas previstas para los servicios públicos. Hay algunos servicios públicos que no están instalados a nivel regional, y que son esenciales, porque son la base de una cabecera regional. Entonces, en nuestra administración hemos tenido un diálogo que se ha llevado adelante con las organizaciones de los funcionarios, la ANEF regional, y hemos debatido en torno a cómo ir resolviendo esto, pero con los pies en la tierra, porque hay restricciones”, expresó.
Resaltó que se trata de personal nuevo, que antes no existía porque la región no existía.
“Es un trabajo que amerita hacer varios esfuerzos continuos en el tiempo para llegar a resolverlo”, explicó.
Tohá reconoció que en el marco del trabajo con la ANEF, se percataron que las expectativas del gremio eran demasiado altas.
“Por el lado de la Dirección de Presupuestos tenían números distintos a los de la ANEF, por lo tanto, se ha debido construir una negociación”, explicó.
Para este año, el Ejecutivo ha previsto un total aproximado de 150 plazas, “que se van a llenar y que serán asignadas por los distintos servicios públicos durante el año 2024. Después vienen 228 más que se tienen que proveer antes que termine el gobierno. Entonces, vamos a terminar el mandato con entre 370 y 380 nuevas plazas creadas y priorizadas de acuerdo a las necesidades mayores de los servicios. Vamos a tener todavía una brecha en relación a lo que esperaba la ANEF, y todavía una brecha en relación a lo que se necesita”, reconoció.