Dos nuevos Monumentos Nacionales para la región de Ñuble este 2024
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En una sesión plenaria celebrada el 24 de abril pasado, el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó unánimemente la solicitud para declarar como Monumento Histórico Nacional la Casa del poeta Gonzalo Rojas, ubicada en la calle El Roble 1051. Este inmueble, que data de los años 60, fue originalmente propiedad de la familia de Hilda May, esposa del literato nacido en Lebu.
La declaratoria había sido ingresada por la Seremi de Bienes Nacionales debido a la construcción de una torre de edificios que se comenzará a ejecutar a un costado del inmueble, como una manera de protegerlo. Según el Consejo de Monumentos, “la casa posee un profundo significado cultural e histórico, tanto para Chile como para América Latina, al haber sido testigo de momentos cruciales en la vida del poeta, incluidos hitos como el premio Nacional de Literatura en 1992 y el premio Miguel de Cervantes en 2003. Más que una construcción, este espacio es un símbolo tangible de su obra y legado”.
Construida en 1963, la casa refleja diversas etapas de la vida de Rojas, desde su exilio entre 1973 y 1979 hasta su retorno, cuando decidió establecerse nuevamente en este lugar. Al referirse a ella como “su lugar”, el poeta imprimió un sentido de pertenencia y seguridad que resalta el valor simbólico del inmueble.
Principio y Fin
Los primeros días de este mes, los chillanejos recibimos la segunda declaratoria, esta vez del Mural Principio y Fin que Julio Escámez pintó en la Sala de Concejo de la Municipalidad de Chillán. Tras casi cinco décadas cubiertos bajo doce capas de pintura, el mural “Principio y fin” de Julio Escámez, dio señales de vida gracias al trabajo conjunto del Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) y la Unidad de Patrimonio (UPA) de la Municipalidad de Chillán. Este hallazgo no solo revela que la obra se encuentra en buenas condiciones, sino que además abre la puerta a su restauración integral.
El Consejo de Monumentos Nacionales aprobó por unanimidad declarar Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, a estos murales que suman 42 m² y están ubicados en el segundo y tercer piso del edificio. Además del mural principal, se identificó otro en un muro lateral, cuya existencia solo era conocida por referencias de la invitación a su inauguración original.
Encargada en 1969 por el entonces alcalde de Chillán Eduardo Contreras Mella (quien falleció el 24 de mayo pasado), la obra fue inaugurada en 1972 y refleja la lucha social y el protagonismo de la población obrera. Sin embargo, un año después, en 1973, fue cubierta como parte de un acto de censura por las autoridades militares de la época, que intentaron silenciar el mensaje de Escámez, quien debió salir al autoexilio cuando se enteró del destino de su obra de arte.
El reciente redescubrimiento de estas obras no solo reivindica el legado artístico de Julio Escámez, sino que también marca un hito en la recuperación de la memoria cultural y social de Chillán. Por estos días, la Municipalidad de Chillán estudia retirar el techo que separa el mural entre el segundo y tercer piso del edificio para poder admirar la obra en su inmensidad.