Dos nuevos hechos de violencia marcaron la semana en el sistema municipal de Salud de la región, con resultado de lesiones y daños. Ambos casos motivaron una investigación del Ministerio Público, dado que ya hay dos detenidos.
En el primer hecho, ocurrido el pasado martes en el Cesfam Federico Puga, de Chillán Viejo, una funcionaria encargada de la unidad de Farmacia fue agredida por un usuario, quien solicitaba la entrega de remedios con prescripción médica antes de la fecha legalmente permitida.
Pese a que la encargada le intentó explicar que la entrega de estos remedios no está sujeta a criterio de los funcionarios, puesto que es una ley la que ordena la entrega en la fecha exacta indicada, el usuario, quien es tratado por descontrol de impulsos, azotó la ventana de la dependencia entre cuatro y cinco veces contra la mano de la mujer (contra el marco), para luego irse profiriendo amenazas en su contra.
En tanto, el día de hoy, esta vez en el Cesfam de Quillón, Carabineros detuvo a una mujer, quien es paciente del Centro de Salud Mental, luego que comenzara a romper los parabrisas de cinco vehículos estacionados en el lugar y además, quebrara un ventanal del recinto, razón por la que fue puesta a disposición del Juzgado de Garantía de Bulnes, donde el fiscal (s) Andrés Salgado, le formalizó por seis hechos.
El Juzgado Bulnes decretó las medidas cautelares de sujeción a un programa de vigilancia por parte del Centro de Salud Mental Comunitaria (Cosam) de Chillán y la prohibición de acercarse a las víctimas mientras dure la investigación, la que el tribunal estableció en 90 días.
Consecuentemente, la defensa pidió fijar una audiencia para debatir una eventual suspensión del procedimiento por supuestos problemas mentales que la imputada padecería, audiencia que se realizará en el mes de agosto.
Respecto al caso de Chillán Viejo, la fiscal Bianca Pfeng presentó un requerimiento simplificado en contra del imputado, lo que deberá ser resuelto en el mes de agosto, por el delito de amenazas y lesiones.
Llamado a rechazar
Para el Servicio de Salud Ñuble, no pasó inadvertido el que en redes sociales se haya mostrado una gran cantidad de mensajes de solidaridad a favor de una persona que recibió una sentencia tras agredir a funcionarios del Hospital de Chillán, pese a ser reincidente en esos actos de violencia.
“Estos cobardes hechos son aún más repudiables en el contexto en el cual nos encontramos. Por eso quiero hacer un llamado a la ciudadanía a rechazar este tipo de actos y a colaborar con nuestros funcionarios; sabemos que hay cansancio y temor por llevar más de un año conviviendo con el Covid-19, pero nada justifica las acciones violentas que han tenido que vivir nuestros equipos, en el ejercicio de sus labores”, manifestó el director del servicio público, Ricardo Sánchez.