Un centenar de pulpitos tejidos a crochet, de diferentes formas, tamaños y colores, fueron entregados en donación a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Neonatal del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán.
La idea, es contribuir a que estas lindas manualidades acompañen la estadía y estimulen a los recién nacidos prematuros, tradición que se implementó hace varios años en el centro asistencial.
La Sociedad de Socorro, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, integrada por mujeres de todo Ñuble fueron las encargadas de dar vida a los pulpitos, quienes motivadas por la pandemia quisieron contribuir con sus manos a hacer más agradable la estadía de las y los pacientes más pequeños del hospital.
Javiera Varela, matrona del recinto asistencial y nieta de una de las damas de la Sociedad de Socorro, explica lo que motivó la donación: “Hice mi internado en la Unidad de Recién Nacido y por mi trabajo estoy siempre en contacto con bebés y sus madres, por eso cuando mi abuela me dijo que ellas querían donar algo al hospital, yo les comenté de los pulpitos, pues son muy utilizados y les sirve mucho a los bebés prematuros, que durante su hospitalización se sienten acompañados y pueden jugar con estos animalitos de lana”.
Al mismo tiempo, Luisa Bahamonde, enfermera de la UCI Neonatal del HCHM valoró la donación y destacó que la estrategia es un completo aporte a los niños hospitalizados y sus familiares, pues “mediante ella estimulamos olfativamente al bebé, pues cuando su madre lo visita le pedimos que ella lo atesore cerca de su pecho para que el pulpito conserve su olor y después cuando ella ya no está su guagua, lo toma y la recuerda, facilitando con ello hasta el momento de alimentación”.
De esta manera, los recién nacidos están acompañados con el olor de su mamá, en toda su hospitalización, lo que es muy relevante sobre todo en este tiempo de pandemia, ya que la UCI Neonatal, al igual que otras Unidades y Servicios hospitalarios redujeron su horario de visitas.
La técnica además de ser un estimulante, contribuye a que los recién nacidos se sientan más seguros, ya que los tentáculos del tejido asemejan al cordón umbilical, recordándoles su vida intrauterina. Del mismo modo, disminuye la ansiedad y evita que jueguen con sondas y vías.