“Don Sebastián” dejó su carpa y ahora tiene una casa frente a la Iglesia San Francisco
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“Don Sebastián” ya tiene un nuevo hogar. Hace cinco años vive en el frontis de Iglesia San Francisco, donde habitaba una carpa que fue reemplazada hace unos días por una casa, donde vive junto un fiel compañero, su perro “ El Copihue”.
Conmovidos por su situación de vulnerabilidad, sus vecinos franciscanos junto al grupo de Acción Social “Fray Andresito” construyeron una pequeña vivienda, del ancho de una cama de plaza y media, y una altura, de dos metros.
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No es primera que los hermanos extienden una mano a este vecino en situación de calle, ya que cada mañana, comentaron, lo invitan al comedor de la comunidad a tomar desayuno.
“Muchas veces por frío a veces se desarman la carpa, y nosotros no estábamos tranquilos por su situación, por el riesgo de morir “congelado”. A “don Sebastián” lo han trasladado de un hogar a otro y él vuelve a su lugar de siempre. Incluso una vez le conseguimos un espacio en el hogar de monjitas, aquí al lado, tampoco quiso quedarse y él regresaba a su lugar, porque se siente más cómodo y puede llevar a su perro, “El Copihue”, quien es su amigo”, dijo el fray Gerardo Flores.
Ahora “Don Sebastián” está contento con su nuevo hogar, sin embargo, dice, que espera con ansias que pinten pronto los muros de su “casita”.
“Con este grupo de acción nos comunicamos con “Don Mario”, quien es constructor, y él llevó a sus trabajadores quienes comenzaron la obra, porque su carpa era bien precaria, y uno cada vez que pasaba a su lado, quedaba súper conmovido”, señaló.
El religioso cuenta que el vecino chillanejo alguna vez fue trabajador de la “remolacha” y tuvo una esposa quien falleció en una accidente de tránsito. Tras esa pena, jamás logró recuperarse y dejó su casa para vivir en la calle.
“Siempre quisimos devolverle la dignidad, creo que este es el mejor regalo para una persona en situación de calle. Uno que ha trabajado tanto con personas en situación de calle, se da cuenta que cada una tiene una historia detrás, y a veces los condenados. (…) Es un ser humano, un hijo de Dios, no podemos dejarlos así”, sostuvo.
“Don Sebastián” también recibe atención médica, ya que es una parte de los beneficiados de la “ruta calle”que realizan cada 15 días, los franciscanos junto a una enfermera, donde además entregan alimentación.